La maniobra delictiva era así: la mujer entraba a los locales de ropa de Flores en Buenos Aires y se presentaba como asesora de Juliana Awada. Una vez que ganaba la confianza de los vendedores, se llevaba ropa gratis con una excusa que sonaba atractiva: "la primera dama les va a promocionar la marca en el mundo", les decía.

Pero la maniobra de seducción hacia los propietarios de las boutiques no terminaba ahí. "Ya van a venir de Presidencia de la Nación a pagarles el ochenta por ciento de las prendas". Por supuesto, poco a poco la versión se fue corriendo en la zona comercial de Flores.

Antes de eso, sin embargo, la mujer -identificada este martes como Florencia Bergamini- pareció ir por más. Con algún método de seducción que aún están analizando los investigadores, logró convencer a más de una mujer que estaban en condiciones de viajar junto a Juliana y al Presidente al Mundial de Rusia. Les prometió una butaca en el avión presidencial. Solo a una mujer logró sacarle 150 mil pesos, con la promesa de que iba a ir junto a la pareja.

 La detención se produjo hoy tras una investigación del juez Rodolfo Canicoba Corral.