Virginia Mercado, la última persona que vio con vida a Paulina Lebbos, recibió esta mañana asistencia psicológica.

La salteña, cuyo testimonio está muy cuestionado por las partes que intervienen en el juicio por el crimen de Paulina, dijo no sentirse bien y decidió pedir apoyo de un profesional.

El tribunal, integrado por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez (presidente) y Rafael Macoritto, aceptó el planteo y decidieron que una profesional del Poder Judicial sea la encargada de hacerlo.

Cerca de las 9, una profesional ingresó a una pieza continua de la sala donde se desarrolla la audiencia con Mercado. La testigo, además de ampliar su declaración, tuvo un careo con su hermana Jimena Mercado y su primo Alejandro Aramayo.

La audiencia por el crimen de Paulina Lebbos arrancó con todo. Las diferentes partes realizaron diferentes pedidos para tratar de esclarecer el caso después de que surgiera una nueva línea de investigación.

Por ejemplo, hoy a las 16.30 se realizara una rueda de reconocimiento. Virginia Mercado deberá decir si Diego Nieva, el remisero trucho que transportaba a Magdalena Cruz hacia El Siambón no es el chofer que llevó a ella y a Paulina la mañana del 26 de febrero. El chofer, que ya estuvo mencionado en la causa, conducía un Fiat Duna rojo. También se aceptó, por pedido Enrique Andrada Barone, defensor del ex jefe de policía Hugo Sánchez, se le extraigan muestras de cabello para hacer una pericia genética.

Por otra parte, Gustavo Morales, defensor de Eduardo di Lella (ex secretario de Seguridad), solicitó que la Policía evite contactos entre Macarena Bordato y Diego Agudo con Cruz, ya que ella mencionó a sus empleadores en la causa.

También se carearon Jimena Mercado y su primo Alejandro Aramayo para tratar de establecer quién le envía mandado el mensaje a Virgina. Estuvieron más de 10 minutos dialogando y analizando las distintas versiones, pero todo se hizo en tono de cordialidad. No surgió ningún tipo de dato importante.