Una joven brasilera de 22 años murió electrocutada cuando intentó secarse el pelo con la planchita, inmendiatamente después de haber salido con el cabello mojado de la ducha. 

Camila Sales era mamá de un niño y había ganado el aparato en un concurso como premio por su desempeño en la empresa de cosméticos en la que trabajaba como vendedora, según comentó su cuñada en los medios locales.

Fue encontrada por su marido, con el que estaba casada hacía tres años y medio. El hombre la vio en el piso de la cocina. La mujer intentaba hablar, con sus dedos aún pegados al aparato. Luego perdió conocimiento y fue trasladada al hospital, donde murió poco después.

La mujer estaba descalza y aún mojada cuando enchufó el alisador para cepillarse el cabello húmedo, según reprodujo Infobae.

 "Lo enchufó y comenzó a alisarse el pelo. El cepillo nunca explotó y no hubo flash o nada. Pero recibió una enorme descarga eléctrica", dijo su cuñada.


El alisador se había derretido y estaba pegado a su cara. Intentó hablar pero su lengua estaba enroscada, y comenzó a ponerse violeta mientras perdía conocimiento.

En el hospital los médicos intentaron reanimarla pero le anunciaron a la familia que no podría aguantar el daño ocasionado a los órganos por el shock eléctrico.

La policía abrió una investigación y el alisador fue secuestrado.