El temporal de nieve del miércoles, acorde con el frío invierno europeo- alteró todas las actividades en París: viajes por tren, ómnibus o avión cancelados o retrasados y viajeros con sus autos atascados en las carreteras, así como cierre de comercios y administración. En todo el norte de Francia hubo medidas de prevención por la contingencia climática. La torre Eiffel estuvo cerrada al público y la “ciudad luz” estuvo blanca con 20 cm de nieve. Ayer, con cielo despejado y casi cinco grados bajo cero, la capital francesa, con la nieve derretida, volvió a su ajetreo habitual.