Un empleado municipal que atiende al público en la ciudad de Rosario fue a trabajar con una remera estampada con la imagen del presidente Mauricio Macri ensangrentado y con un tiro en la frente. 

El reclamo provino del edil del Pro, Carlos Cardozo, quien también extendió ese pedido de informes al Ente de la Movilidad y la Secretaría de Transporte de la Municipalidad de Rosario.

Cardozo solicitó a las autoridades municipales que respondan de manera urgente y perentoria respecto a la vestimenta del empleado del Centro Municipal Distrito Sur de esa provincia.

"Resulta inadmisible que un servidor público atienda con vestimenta agraviante y ofensiva. Se piense como se piense, nunca se puede instalar desde una oficina del Estado la violencia como discurso político", señaló en su presentación el concejal Cardozo.

Agregó que además de la actitud del empleado le llamó la atención que ningún superior haya reaccionado ante el hecho y que haya eprmanecido así durante toda su jornada laboral, según informó la agencia de noticias Télam.

La imagen se hizo viral en als redes sociales y la intendenta rosarina Mónica Feín se expidió sobre el tema a través de twitter.




Más tarde aclaró que si bien los trabajadores del Ente no son empleados municipales, dialogarán con ese organismo para evaluar cuáles son las medidas a seguir, ya que manifestaron que no permitirán ese tipo de actitudes en un funcionario público.