Pasaron cuatro días del trágico accidente de los Valles, que terminó con la vida de tres personas y que dejó heridos de gravedad a tres pequeños. Sin embargo, los animales sueltos siguen apareciendo en la ruta 307 y los vecinos piden que se tomen medidas para evitar otro siniestro.

"Ningún control de animales en la ruta que une a Tafí del Valle con El Mollar. Estas fotos son del lugar donde ocurrió el terrible accidente que dejó tres muertos esta semana", fue lo que explicó un lector de LA GACETA que envió las imágenes a través de Whatsapp (381 5870289).


Mercedes Chenaut, propietaria de la estancia Los Cuartos, una de las más antiguas de Tafí del Valle, había comentado de los peligros que significa transitar por el lugar: "se ven animales sueltos; los que estamos familiarizados con la ruta lo tenemos presente siempre. Hay cartelería que lo advierte, pero se la podría reforzar. En esta época del año hay que armarse de paciencia y prudencia para viajar".

El accidente fatal ocurrió el pasado domingo en la ruta 307 y conmocionó a la provincia. Un Peugeot 208, que se habría dirigido hacia Tafí del Valle, y un Fiat Argo, que circulaba en dirección contraria, impactaron de frente a la altura del kilómetro 56. Los tres adultos que viajaban en los vehículos perdieron la vida en el lugar.

"Es una recta, es el lugar menos peligroso que uno podría encontrar. Es una zona con alta visibilidad y sin curvas. En este momento la ruta está en buenas condiciones", añadió la mujer.

El desgarrador relato de una joven que auxilió a los pequeños accidentados en la tragedia de los Valles

Sin embargo, desde la Policíal Vial aseguran que "la ruta 307 es un camino bastante seguro. Está en condiciones y correctamente demarcado. Hay un buen trabajo de Vialidad. No hemos recibido quejas ni denuncias en ese sentido".

Parte de la naturaleza

En un informe realizado por Panorama Tucumano en agosto del año pasado, Margarita Hortencia Mamani, cacique de la comunidad indígena del Mollar, justificó el hecho de que los animales circulen en libertad a partir de la cosmovisión de su pueblo. “Nuestros animales están sueltos porque son libres de pastar ahí. Están desde antes de la colonización. Ellos están libres porque antes no había cercados ni alambrados”, sostuvo. “Además son el sustento de muchas familias”, agregó.

Según la dirigente, los cambios que se produjeron en la región no deberían afectar al modo de vida de los pueblos originarios. “Los animales son parte de nosotros. Son como el ser humano porque conviven con nuestra naturaleza. Se los tiene que respetar porque, aunque ahora le digan ‘zona turística’ a los valles, los animales estuvieron sueltos por añares”, manifestó. “Como pueblo preexistente queremos ser respetados y que se respete a nuestros animales”, enfatizó.