Dos de los tres sospechosos del ataque a Natasha Janet Banegas, fueron detenidos y además se les secuestró drogas y una importante cantidad de dinero que serviría para demostrar que ellos le cobraban dinero para que pudieran explotar su cuerpo y las obligaban a vender sustancias.

Las mujeres trans que se prostituyen no están cometiendo ningún delito, según un abogado

El ataque

La mujer trans recibió cinco disparos en sus piernas el domingo 15. Ella era la referente de un grupo que se negaba a pagarles los $ 500 semanales que los proxenetas les exigían para poder trabajar en la calle. Tampoco querían vender la droga que les entregaban y debían pagar si no podían comercializarla.

Fue difícil la pesquisa, ya que las “chicas de la calle” tenían temor a sufrir represalias. Los policías de Delitos contra las Personas recibieron algunos datos pero no podían llegar hasta el lugar donde se encontraban los acusados.

Infiltrada

Decidieron entonces infiltrar a la oficial Noelia Navarro Antunez. Disfrazada de prostituta, la investigadora logró identificar a los acusados y establecer que intentaban manejar el negocio desde tres casas en San Cayetano. “Estuvo al menos una semana hablando con las víctimas hasta que pudo dar con estas personas. También confirmó que esta lucha se había iniciado hace poco menos de cinco meses”, confirmó el comisario Marcelo Salla, jefe de la división.

La averiguación coincide con la denuncia que realizaron las mujeres trans. Ellas dijeron que comenzaron a tener problemas cuando a fines de agosto fue detenida Luisa, la mujer que manejaba el negocio. Esta trans quedó tras las rejas, bajo sospecha de integrar una red internacional de trata con fines sexual.

Se desató una guerra en Tucumán por el manejo de la prostitución de mujeres trans

El final

El fiscal Diego López Ávila pidió al juez Francisco Pisa que se realizara un allanamiento en los domicilios ubicados en la esquina de Anselmo Rojo y Thomas Edison, en San Cayetano. Una comisión integrada por Diego Tolosa, Pablo Almará, Diego Segura, Abraham Albornoz y Abel Pavón, al mando de los comisarios Ricardo Villagra y Salla, encontraron un revólver calibre 38, una importante suma de dinero en efectivo, más de 50 dosis de cocaína y la ropa que habrían utilizado en el ataque.

Quedaron aprehendidos por el ataque una tal “Wanda” y su pareja, identificada como Lucas, y se le dio intervención a la Justicia Federal para que decida si los procesará por la sustancia que les encontraron. Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que no pudieron ubicar a un tercer sospechoso.