Una actualización en los requisitos de seguridad para viajar en el auto con los más pequeños obligará a miles de familias argentinas a buscar, de manera obligatoria, sillas para los niños de hasta 10 años.

La reglamentación mediante Decreto de la Ley de Tránsito, y por la que se hace obligatoria, surge después de 22 años de Promulgada la Ley 24.449, con excepción de Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba y Mendoza que tienen su propia reglamentación sobre el tema.

Enrique Romero, director operativo de Tránsito y Transporte de la Municipalidad, fue consultado para conocer el impacto que tendrá en Tucumán y su mirada arrojó algunas críticas hacia la reglamentación:

1. No especifica peso, tamaño y altura del niño.

2. El SRI (Sistema de Retención Infantil) debe estar homologado, pero Argentina no tiene ningún centro para completar el trámite habilitante.

Un sinfín de interrogantes se abren ante esta normativa ya que las sillas se deben elegir de acuerdo a la edad, peso, altura y el desarrollo del chico. Sin embargo, no todos los niños de una determinada edad tienen la misma contextura física para caber en las sillas que ofrece el mercado. Tampoco todos los automovilistas cuentan con vehículos de gran tamaño para poner varias butacas en el asiento trasero, si es que la familia cuenta con dos o tres menores.

"Hoy por hoy en el mercado no hay butacas o booster, con respaldo, para la contextura física de un niño de 10 años”, dijo Diana Moreno, encargada de un local de calle Muñecas. "Se recomienda que los niños de esa edad utilicen el booster sin respaldo, que es un elevador", agregó.


Giselle León, del local “Ta-te-ti” ubicado también en la peatonal Muñecas, contó a LA GACETA que la mayoría de las butacas sólo vienen para niños que pesan hasta 36 kilos. No obstante, comentó que sólo una marca americana vende para aquellos que alcanzan los 50 kilos. 

Viajar con tres butacas en el asiento trasero puede convertirse en un verdadero desafío para una familia que posea un modelo de auto pequeño. "Sólo en las camionetas podrían entrar esa cantidad”, aseguró León.

También, se debe tener en cuenta que irse en auto de vacaciones con los chicos suma un alto costo al presupuesto familiar. El precio de las butacas parte desde los $3.000 hasta aproximadamente los $6.000, mientras que el booster, sin respaldo (elevador), cuesta alrededor de $700.

Lo concreto es que, si bien la reglamentación ya se encuentra vigente, el mercado local aún no cuenta con los elementos necesarios para que los tucumanos puedan circular por las rutas cumpliendo con la nueva normativa del Gobierno Nacional.