- Ser mayor de 18 años y menor de 66
- Pesar como mínimo 55 kg
- Desayunar antes de ir, pero sin lácteos ni grasas: infusiones, tostadas, mermelada, frutas...
 - Sentirse bien el día de la donación; estar bien hidratado y descansado
- No estar embarazada o amamantando
- No ser adicto a drogas de ningún tipo
- No haber tenido relaciones sexuales de riesgo en el último año
- No haberse realizado tatuajes o perforaciones en el último año

Derribando falsedades

- Corro riesgos de infección: el material que se usa para la extracción es estéril, descartable y de uso único. - El proceso es doloroso y puedo desmayarme: no hay diferencia entre el pinchazo de la donación y el de una extracción cualquiera. Si baja la presión es por razones psicológicas, relacionadas al temor.

- Donar sangre engorda, adelgaza o debilita: se donan unos 400 ml, que el cuerpo recupera pronto. Esa cantidad no provoca cambio alguno en el cuerpo.

- No puedo donar porque estoy menstruando: la menstruación no es una restricción; lo único que se debe hacer, como cualquier donante, es asegurar la rehidratación.