Natalia Vargas había decido pasar una tarde en Loma Bola. La joven de 28n años, oriunda de Concepción, abordó un vuelo biplaza en parapente que terminó en tragedia. Por razones que la Justicia está tratando de establecer, cayó desde 120 metros de altura y murió. El hecho causó conmoción y generó dudas con respecto a la seguridad en este deporte.

Un experto en parapente consultado por LA GACETA explicó que se registran pocos accidentes de este tipo, es decir, la caída al vacío, en el mundo, tanto de pilotos como de pasajeros.

“Lo que sucede generalmente es un error humano, por ejemplo, por no prender bien el arnés. Pero el material que utilizamos en Loma Bola es muy seguro”, dijo el piloto, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva. El arnés es una especie de cinturón de seguridad.

“Estamos consternados. No estamos bien como grupo por lo que sucedió. El parapente es seguro”, remarcó el experto.