Empleados municipales llevaron a cabo una protesta en la sede de la Intendencia de San Miguel de Tucumán, en 9 de Julio y Lavalle y exigen una audiencia urgente con el jefe comunal, Germán Alfaro. Cerca de las 16, la manifestación se suspendió y el edificio municipal quedó desalojado.  

Alrededor de 200 trabajadores agrupados en el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM), que conduce Osvaldo "Cacho" Acosta, se ubicaron durante la siesta en el vestíbulo del edficio municipal con diversos reclamos. Reclamaban una reunión con funcionarios del Municipio, con el argumento de que "hace dos años que no nos reciben en audiencias". 

"Exigimos que el intendente se digne a recibirnos, por eso definimos protestar dentro de la municipalidad", expresó Acosta. Los trabajadores también piden por el ingreso de los hijos de municipales, negociaciones paritarias y mejores condiciones laborales en 10 reparticiones. 


Los manifestantes aguardaban que se produjera una reunión, pese a que el intendente Alfaro y su gabinete mantenían un encuentro fuera del edificio.

La modalidad de protesta no cayó bien en el gabinete municipal. "No recibiremos a individuos prepotentes y violentos. Las puertas de la Intendencia están abiertas a todos los vecinos que respetan las instituciones", dijo el secretario de Gobierno, Walter Berarducci. Sin embargo, un funcionario habló con los manifestantes y se comprometió a gestionar el encuentro.

Los municipales aclararon que sólo realizaron una asamblea en la sede municipal, y que no se interrumpió la tarea de los empleados que allí se desempeñan.