El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, quiso hacerse el arquero experto en atajar penales y le salió muy mal. El mandatario se pegó un tremendo porrazo al querer detenerle un tiro desde los 12 pasos a un nene. 

Colombi estaba jugando al fútbol con un grupo de chicos del Club Social y Deportivo La Bahía de Corrientes. Hasta ahí venía todo bien, destaca Perfil. El mandatario correntino pateó un penal. Eligió el palo derecho del pequeño arquero, que no pudo detener el disparo. 

Luego, a Colombi le tocó ir al arco. El gobernador correntino se paró debajo de los tres palos y esperó al pequeño pateador, otros de los niños del club. Este eligió el palo izquierdo del arquero, Colombi adivinó la intención y se arrojó para el mismo lado. Y ahí se desató el insólito hecho. 

Es que el gobernador correntino no sólo no pudo detener el disparo sino que además, comenzó a trastabillar dramáticamente hasta caer despatarrado a un costado de la cancha. Un papelón que, por supuesto, ya es viral.