Las malas condiciones climáticas complican la búsqueda del submarino ARA San Juan, que lleva ocho días desaparecido. En la zona donde se realiza el rastrillaje, las olas tienen varios metros de altura y el viento supera los 90 kilómetros por hora.


El pronóstico ya anunciaba ayer que el clima iba a volver a generar complicaciones en el rastrillaje que realizan barcos y aviones de 10 países, tal como ocurrió a comienzos de esta semana. El mal climma genera aún más angustia, porque la Armada informó que la situación del submarino es crítica porque puede estar en el límite de su reserva de oxígeno.

Se espera que el tiempo mejore durante la tarde. De todos modos, el operativo de búsqueda no se detuvo. De hecho, pese al mal clima varias embarcaciones llegaron a la zona donde se detectó una “anomalía hidroacústica” el miércoles pasado, poco después del último contacto con el submarino.

La Armada investiga si esa anomalía fue la consecuencia de una explosión dentro del ARA San Juan, que había reportado problemas en sus baterías unas horas antes.

Los buques que están en la zona relevan datos para determiniar si el submarino se encuentra en ese lugar.