La defensa pública de la gestión kirchnerista en múltiples discursos políticos (en tiempos en los que no abunda); mensajes constantes de apoyo en las redes sociales; varios llamados telefónicos de larga distancia; un ameno té -tomaron, en realidad, mate cocido- en el departamento de los Kirchner en el barrio de Recoleta y una invitación especial. El viernes 10, la joven diputada bonaerense Mayra Mendoza aterrizó en Tucumán. La llegada de la dirigente camporista de primera línea, que se mantuvo en estricto secreto, selló todos los hechos enumerados en las primeras líneas y determinó la visita de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El viaje de la enviada, que trajo la confirmación bajo el brazo, generó que quien será la anfitriona trabajara desde entonces con especial empeño en la organización: Beatriz Rojkés de Alperovich, presidenta del PJ local, se está ocupando de cada detalle.

La senadora electa por Unidad Ciudadana cerrará la tarde del lunes el “Encuentro de Mujeres Peronistas del Norte Grande”, que se celebrará en el complejo del gremio de los trabajadores de edificios (Suterh) en El Cadillal.

Incomodidad

Si bien la presencia de Fernández era, en principio, sólo una quimera de la organización, el triunfo electoral del peronismo en la provincia y la intención de ella de nacionalizar su partido (es la primera vez que sale al interior tras dejar la presidencia) habrían influido en el okey.

La figura de Rojkés también habría sido clave: la ex senadora mantiene su identificación política con Fernández y expresa su admiración hacia ella ante quien quiera oír. La titular de la Red de Mujeres Solidarias estrechó su relación con la entonces Presidenta cuando fue electa presidenta provisional del Senado, lo que la ubicó como tercera autoridad por detrás de Fernández y del ex vicepresidente, Amado Boudou.

Los entretelones del acontecimiento están atravesados por la incomodidad que la presencia de Fernández genera en algunos dirigentes del oficialismo local; varios de ellos están tratando de dejar atrás sus vínculos con el matrimonio Kirchner.

En junio de 2016, el senador José Alperovich afirmó a LA GACETA que no era kirchnerista y que nunca se había llevado bien con la mandataria. En 2015, a poco de asumir -y nuevamente ayer-, el gobernador Juan Manzur consideró que el kirchnerismo era un ciclo concluido. “Ella forma parte de otro partido político, que es Unidad Ciudadana. Por eso digo con mucha humildad y respeto, pero con firmeza, que nosotros formamos parte del peronismo”, sentenció. Ayer, dirigentes del oficialismo se mostraron descolocados por la presencia de Cristina. Descartaron movilizar y asistir al predio donde estará. Manzur (fue su ministro de Salud), incluso, no está en la provincia.

Sin fecha de vuelta

La agenda de Cristina no está cerrada. La única certeza es que no incluirá actividades oficiales relacionadas con autoridades de la Provincia. Llegará el domingo, en un vuelo de línea que llega a las 20, acompañada por pocos colaboradores: unos custodios y algún secretario. No hay una fecha de retorno, podría ser el lunes por la noche o el martes.

Se espera que un grupo de dirigentes la reciba en el aeropuerto. La ex mandataria, que se quedará en un hotel, compartirá una cena con políticas de la región. El lunes, antes de la actividad en El Cadillal, recibirá principalmente a “militantes no tradicionales”, tal como los caracterizaron los organizadores. Charlará con grupo de emprendedores, productores y científicos. Además, está previsto que la visiten dirigentes kirchneristas locales, miembros de organismos de derechos humanos y gremialistas.

El Encuentro comenzará a las 9 y se extenderá hasta las 19. El cierre será alrededor de las 18 y el discurso de la ex Presidenta apuntaría a la necesidad de construir un espacio para competir contra el macrismo.

La legisladora Silvia Rojkés, parte de la organización, detalló que entre los disertantes estarán la ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; la titular de la Federación de Municipios e intendenta de La Matanza, Verónica Magario y el escritor Carlos Caramello. “La compañera Cristina viene como dirigente que es parte del movimiento peronista. Cerrará el encuentro de trabajo que surge de la Red de Mujeres y constituiremos Matria, un instituto con perspectiva de género”, detalló.

¿Cristina viene a contestarle a Manzur? “Bajo ningún punto de vista. Manzur dice que estamos en otro ciclo, lo que no significa que no se la reconozca como dirigente. Con todo lo que está viviendo ella sacó el 37% de los votos y eso no es menor y viene a una provincia donde ganó el Gobierno peronista”, consignó.

“Yo no lo hago y cada uno se tiene que hacer cargo de lo que hace”, sentenció Rojkés sobre los peronistas que despotrican contra Cristina. “Más allá de la figura de ella, llevó un proyecto de país donde teníamos escuelas y hospitales llenos de medicamentos; se disminuyó la pobreza y se construyeron casas. Nos faltó mucho, es cierto, pero no puedo renegar de esto porque tengo memoria”, concluyó.

La diputada camporista Mabel Carrizo está entusiasmada con la visita. “Me late el corazón más fuerte con el solo hecho de acompañarla”, confió. “Cristina es la referente política más importante de la región y ha llevado adelante con sus medidas de gestión históricos reconocimientos a la lucha de las mujeres”, reivindicó.

La última visita

Pasaron dos años y cuatro meses desde su última vez que Fernández estuvo en Tucumán. Había venido como Presidenta para las celebraciones por el 9 de Julio de 2015 en el Hipódromo. Festejo recordado porque “retó” a Alperovich, quien durante su alocución había dicho que se sentía “con la satisfacción del deber cumplido”. “Yo no me siento con el deber cumplido, José, todavía faltan muchas cosas; un militante nunca debe estar conforme, si no dedícate a otra cosa”, lo reprendió sorpresivamente ella.