El Gobierno de Corea del Sur anunció la prohibición de las ofertas iniciales de criptomonedas (ICO, por sus siglas en inglés) con vistas a frenar la burbuja de este tipo de activos en el país, que se ubicó como el tercer mercado mundial sólo por detrás de Japón y de Estados Unidos. Las ofertas de nuevas divisas digitales creadas para financiar proyectos empresariales o de otro tipo serán a partir de ahora ilegales. La proliferación de las ICO, unidas al creciente interés de los inversores hacia las monedas digitales más conocidas como el bitcoin o el ethereum, dispararon el valor de estos activos digitales hasta niveles récord. Se estima que un millón de surcoreanos invirtieron en el bitcoin.