Para que no lo olviden. Ismael Lucena, que a los 25 años fue víctima en un caso de gatillo fácil, perdura en el mural que pintó el artista Gabriel Bazán frente a la plaza del barrio Experimental II, donde vivía el joven, asesinado en 2011. Fue muy difícil conseguir que se haciera justicia y la que movió cielo y tierra, recorrió calles y golpeó puertas para lograrlo fue su cuñada, María Isabel de la Cruz, de 42 años.

Fuerte como madera de palo santo por fuera, y tierna por dentro, tanto que todavía llora la muerte de Ismael, Isa, como la llaman en el barrio, pudo hacer que diferentes organizaciones sociales y partidos políticos superaran diferencias y se unieran tras la bandera de la lucha por la justicia. Así se obtuvo un fallo histórico.

El año pasado, la Justicia provincial sentenció a cadena perpetua al ex policía Mondino Becero por el asesinato de Ismael, y a siete años de prisión a los ex agentes Antonio Monserrat y Francisco González, mientras que los ex policías Rubén Tejerina y Antonio Zelarayán recibieron una condena de tres años en forma condicional. Desde el día en que murió Ismael, Isa se transformó en una referente de la lucha contra las injusticias, en una madre y compañera solidaria. Bienvenidos a su mundo.