Carlos Duguech - Analista internacional

No habrá otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte si el régimen continúa amenazando a Estados Unidos y a sus aliados. Palabras de Trump en su primer discurso en la ONU en la apertura de su Asamblea General, anteayer. ¿Qué significa “destruir totalmente”? Seguramente disparar misiles con carga nuclear o bombardear masivamente, como en Japón en 1945 desde aviones. Ninguna otra opción supone efectiva el presidente estadounidense. O todo o nada. Resulta que sus palabras fueron dichas en un escenario en el que tienen derecho y participan 193 países, todos miembros plenos de una organización mundial por excelencia que tiene por objetivo “la paz y la seguridad internacionales”. Trump, en su megalomanía que le hace sentirse “presidente del mundo”, además propone reformar la ONU por su sistema de administración presupuestaria y no menciona que en los 72 años de ese cuerpo persisten como “dueños” de su Consejo de Seguridad los cinco países que, además, tienen el poder de veto: Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Reino Unido. Esa es la reforma que a gritos necesita la ONU.