La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, dijo hoy que el líder norcoreano Kim Jong-un está "pidiendo una guerra" y advirtió que la tolerancia de Washington a sus provocaciones es cada vez menor.

"La guerra nunca es algo que quiera Estados Unidos; no lo queremos ahora, pero nuestra paciencia no es ilimitada", señaló Haley en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocada tras la última prueba nuclear de Corea del Norte.

La representante estadounidense consideró que Kim quiere que su país sea reconocido como potencia nuclear, pero aseguró que las potencias nucleares entienden sus responsabilidades.


EMBAJADORA ANTE LA ONU. Nikki Haley habla en el Consejo de Seguridad.

Corea del Norte probó el domingo una bomba de hidrógeno que puede ser cargada en un misil balístico intercontinental(ICBM). Esa fue la sexta prueba nuclear del país desde 2006 y la más poderosa hasta el momento.

"Cuando un régimen canalla tiene un arma nuclear y un ICBM apuntándote, no tomas decisiones para bajar la guardia", aseguró Haley.

Por su parte, el embajador japonés, Koro Bessho, instó al Consejo a ejercer la máxima presión sobre Corea del Norte y pidió que se adopten nuevas sanciones, señaló la agencia DPA.

La ONU estableció el mes pasado nuevas sanciones contra Corea del Norte, las más duras hasta el momento, que afectaban a sus exportaciones.

Antes del inicio de la sesión, los embajadores de Reino Unido y Francia habían pedido también fuertes sanciones contra Pyongyang.