HOUSTON, Estados Unidos.- Varios equipos de rescate trabajaban sin descanso ayer para sacar personas de casas y vehículos mientras ríos del sudeste de Texas no paraban de crecer, tras el golpe del huracán “Harvey”. Los rescatistas lograron llegar a más de 1.000 vecinos cerca de Houston.

“Harvey” llegó a Texas en el viernes a la noche, como un huracán de categoría 4 y vientos de hasta 210 kilómetros por hora, convirtiéndose en la tormenta más poderosa en azotar el estado desde 1961.

Desde entonces ha estado castigando la región con lluvias torrenciales que podrían romper el récord establecido hace casi 40 años cuando Alvin arrojó 1.100 milímetros de precipitaciones en 24 horas entre el 24 y 25 de julio de 1979.

Se espera que el número de muertos crezca mientras la tormenta pasa por el estado durante días, provocando más inundaciones, un crecimiento de la marea y generando tornados. “Es un evento sin precedentes, todos los impactos son desconocidos y van más allá de cualquier cosa que se haya experimentado”, informó el Servicio Nacional de Meteorología.

La tormenta ha causado la muerte de al menos dos personas y el comisario del condado de Harris, Ed Gonzalez, dijo que el número de víctimas fatales podría aumentar, ya que su equipo respondió un reporte de una mujer y un niño fallecidos al interior de un vehículo sumergido en una carretera cercana a Houston.

Un residente dijo haber visto el cuerpo flotando de una mujer durante una inundación en la misma parte de la ciudad. Los anegamientos hicieron crecer las aguas en varios metros, dijo el residente a una estación de televisión local.

El aeropuerto William P. Hobby de Houston canceló todos los vuelos temprano el fin de semana, debido a la acumulación de agua en la pista de aterrizaje.

La segunda muerte confirmada por la tormenta tropical es la de una anciana que intentó conducir en medio de las calles inundadas de la zona occidental de Houston. Parece que el vehículo se hundió en el agua y que ella se ahogó”, declaró la policía. (Reuters)