Al final, la discusión duró mucho menos de lo previsto. Una sorpresiva resolución del Consejo Superior de la UNT, el mayor órgano de gobierno de la casa fundada por Juan B. Terán, puso fin el martes a casi 70 años de educación diferenciada en el Gymnasium. A partir del lunes la escuela inscribirá a aspirantes mujeres para el cursillo de ingreso, según confirmó Fabián Bonilla, vicedirector de la institución. Con esta modificación, el año que viene el Gymnasium dejará de ser la única escuela preuniversitaria del país que admitía únicamente estudiantes varones.

Hasta ayer a la tarde colegio aún no había recibido la notificación oficial por parte del Rectorado, pero las autoridades decidieron adelantarse y abrir la inscripción a niñas lo antes posible, comenzando una nueva etapa en la coeducación. La resolución del Superior tomó a toda la comunidad educativa por sorpresa, ya que el tema no estaba dentro del orden del día, sino que fue tratado sobre tablas y en carácter de urgente por pedido de la consejera estudiantil de la Facultad de Derecho, Virginia Borigen. La medida exige que todas las escuelas de la UNT estén alineadas con el principio de no discriminación garantizado en las leyes del país y en los tratados internacionales.

“Si bien la decisión del Consejo Superior se opone a lo que votó la semana pasada el Consejo Asesor Interno del Gymnasium, vamos a acatar lo decidido por la autoridad superior y a partir del lunes vamos a recibir a las niñas que quieran inscribirse al cursillo de ingreso. Estamos preparando todo para que este sea un proceso de adaptación a las épocas lo más feliz posible, buscando siempre no perder la identidad, las tradiciones y la excelencia educativa del Gymnasium”, afirmó Bonilla en diálogo con LA GACETA.

“Decidimos no dilatar más este asunto, más allá de los plazos legales que nos exijan. Nos hemos enterado de la noticia por los medios y por las redes sociales, pero entendemos que se nos pide atender al principio de no discriminación de ninguna índole, y es lo que vamos a hacer”, explicó el vicedirector, que es también egresado del Gymnasium. Siguiendo este mismo principio, agregó Bonilla, no habrá ningún cupo diferenciado para el ingreso. “Se recibirán todas las inscripciones y entrarán, como todos los años, 70 estudiantes. Ya no podemos hablar de 70 chicos, ahora hablamos de 70 personas, de 70 estudiantes”, dijo.

La reacción de los chicos

Bonilla se mostró conforme con la reacción que mostraron los alumnos del Gymnasium. “Se lo tomaron muy bien. Un poco decepcionados quizás, porque sienten que no ha valido su opinión en el Consejo Asesor Interno, pero al mismo tiempo comprenden que la resolución surge de un órgano democrático de la UNT y que el Superior es la máxima autoridad de la universidad, institución a la que nos debemos”.

“Este ha sido un año tremendamente especial para el Gymnasium, ocurrieron cosas que nunca antes habían pasado (se refiere a la muerte del estudiante Matías Albornoz Piccinetti) -apuntó-. Creemos que los estudiantes han reaccionado de la mejor manera, tanto en aquella oportunidad como en esta”.

PUNTO DE VISTA I

Debate largo y final positivo

SUSAN SAREM / Docente de la UNT

Susan Sarem es docente de la UNT y fue la primera que hizo una presentación formal para que el Gymnasium se abriera a la coeducación. Su planteo fue en 2016 y despertó, con distintas intensidades, el debate interno en el colegio.

Para nosotros que hemos presentado el primer pedido en 2016 para que el colegio se hiciera coeducativo, amparándonos no sólo en la Ley 26.026 (de Educación Nacional) sino en las diferentes normas nacionales e internacionales, nos parece un gran logro al que deberemos ir adaptándonos progresivamente. Como padres de dos varones, uno de ellos alumno del Gymnasium, y de dos mujeres de la escuela Sarmiento (una de ellas de la primera cohorte mixta) hemos fundamentado nuestro pedido en la desigualdad de posibilidades de ingreso a las mujeres que significaba que el Gymnasium fuera el único no coeducativo de las escuelas de la UNT. Y hemos acompañado a la mamá que el año pasado presentó una denuncia en el Inadi. Ella lo hizo a raíz de haber pedido inscripción para su hija y que el colegio se la negara. El expediente que iniciamos dio como resultado una resolución con la que el colegio se negaba a nuestro pedido, pero proponía un proceso de debate acerca de la coeducación, debate que se inició el año pasado y que en la semana del colegio de este año dio lugar a una mesa panel. Creo que lo más importante fue que el colegio y la UNT tuvieron que tomar decisiones necesarias, lo que culminó de esta manera que consideramos sumamente positiva. Creo que a partir de aquí es necesario volver a los principios humanistas que modelan la institución desde una mirada a partir de nuestro presente.

PUNTO DE VISTA II

Un cambio que "humaniza"

AKDO GUERRA / Director del Colegio Monserrat, de la UNC

Hace 20 años y luego de 310 años de recibir sólo varones, el colegio Monserrat de la Universidad Nacional de Córdoba se volvió mixto. La polémica llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que bajó el martillo a favor de la coeducación.

Obviamente todo cambio produce resistencia. Y el ingreso de estudiantes mujeres al Colegio Monserrat también.A la distancia se puede hacer un análisis más reflexivo. En aquellos años, la mayor oposición era de los adultos, que veían que ese cambio podría producir consecuencias en todos los aspectos institucionales. También había jóvenes estudiantes que no compartían la idea de cambio.Desde lo personal, entiendo que esta situación se genera por la forma en que suceden los hechos: nunca existió un debate interno sobre el ingreso de mujeres, previo a la presentación del proyecto en el Consejo Superior de la Universidad. Fue repentino y se decidió rápido, y este mecanismo de imponer un cambio sin la participación de la comunidad monserratense iba y debía generar una reacción, que llegó a todas las instancias administrativas en la universidad y luego a las judiciales, esgrimiéndose un sinnúmero de justificaciones que algunas veces superaban la racionalidad.Esta situación se diferencia de lo que pasa en el Gymnasium de Tucumán, donde es un tema en debate desde hace un tiempo.Desde el punto de vista académico, pedagógico y de convivencia entre los estudiantes, nunca hubo inconvenientes luego del cambio en el Monserrat. Desde los primeros años, que había muy pocas chicas, al día hoy, que en promedio la matrícula está dividida en la misma proporción de mujeres y varones. En nuestro Colegio nuestros alumnos tienen un rol protagónico sin distinción de sexo, por eso comparten ser abanderados y distintos roles en el Centro de Estudiantes y del Consejo Asesor. En síntesis, creo que el ingreso de mujeres al colegio lo “humanizó” aún más, potenciando el sentir de pertenecer a esta tradicional institución. Fue un desafío que valió la pena.Sin duda este cambio en el Gymnasium de la Universidad de Tucumán fortalecerá la institución y liberará el camino de la educación de calidad sin que queden temas pendientes de resolución.

LA RESOLUCIÓN DEL SUPERIOR

Artículo 1.- Disponer que en todo el ámbito de la UNT se deberá garantizar el ingreso y permanencia de los/as estudiantes, sin distinción de sexo, género, identidad u orientación sexual, origen étnico y religioso ni de ningún otro tipo.

Artículo 2.- Derogar toda reglamentación dictada por este órgano o cualquier otro de rango inferior, que se opusiera a la presente resolución.

Artículo 3.- Conceder un plazo de 30 días para que el Consejo de Escuelas Experimentales eleve a este cuerpo la readecuación de los reglamentos internos de todas las escuelas de la UNT que presenten cláusulas contrarias al espíritu de la presente resolución.

LA OPINIÓN DEL VICERRECTOR

“En el Consejo Superior hubo una presentación donde se expuso la legislación vigente sobre la no discriminación por género, raza o religión en el ámbito de la UNT. En el artículo 1° y en el artículo 2° se comunica al Consejo de Escuelas Experimentales sobre la decisión de la no discriminación. Eso significa que todos los colegios de la UNT pueden recibir personas de los dos géneros. El Consejo Asesor Interno del Gymnasium no había hecho llegar ningún tipo de resolución a la UNT, entonces el Consejo Superior tiene la posibilidad de hacer presentaciones. En consecuencia, esta medida ya tiene que ser comunicada al Consejo de Escuelas Experimentales para ser implementada”.

José García, vicerrector de la UNT, en declaraciones a LV12