PERFIL

TRUMP Y LA CAÍDA DE LOS CLINTON

VICENTE VALLÉS - (El Ateneo - Buenos Aires)  

El español Vallés colabora en los medios televisivos, gráficos y radiales de su patria y acaso por ello se ha contagiado de algunos “tics”, como la frase impactante y los chismes de alcoba. En este libro de casi 350 páginas de apretada tipografía, Vallés propone leer la vida de Trump como la de un hombre que en vez de aquella frase It is the economy, stupid, se guía por esta otra: This is marketing, baby.

Que Trump siente un gran amor por su propia persona es para Vallés algo que ni siquiera él niega y gobernará un país cuya influencia se extiende sobre el mundo como ningún otro. Siempre Trump se presentó diciendo que no era un político, en el sentido de “Yo no soy partidario de lo que suele llamarse corrección política” y este apóstol de la antipolítica alcanza la más alta posición de poder político en el mundo.

En la pluma de Vallés, Trump surge como empresario exitoso, eficaz no solo para acumular una fortuna sino para conseguir lo que se propone; rudo con quienes no comparten sus ideas y admirador de las bellas mujeres. Defensor de lo nacional, Donald (así lo nombra varias veces Vallés) ha sido sagaz para detectar que hay millones de norteamericanos desplazados por inmigrantes que aceptan trabajar por bajos sueldos.

El matrimonio Clinton también aparece: Vallés es ácido con Hillary, pero admira la -a su juicio- magnífica inteligencia política de su marido Bill, a quien presenta como impenitente mujeriego.

Los hechos de Vallés llegan hasta la noche del 8 de noviembre en que Trump gana la elección. Pero la vida sigue, Trump asume el 20 de enero y ya pasaron los primeros seis meses de gobierno. Al hacer un balance, el filósofo argentino Enrique Valiente Noailles se pregunta si Trump es un accidente de la historia o un síntoma de que la historia misma está descarrilada; si es un mutante político o expresa una amplia mutación de la política; si busca demoler la verdad o viene a ocupar un espacio vacío.

En el fondo, dice Valiente Noailles, son las preguntas que el propio Trump ha lanzado a sus espectadores.

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CORIOLANO FERNÁNDEZ