El histórico juicio contra el Clan Ale continúa en la sede del Tribunal Oral Federal. Y hoy, durante la audiencia, se exhibieron las armas que fueron secuestradas durante la investigación.
Se trata de 72 armas de fuego que en 2013 fueron valuadas en alrededor de U$S 84.000 (aproximadamente, $ 1,5 millón).
De acuerdo con los datos que figuran en el expediente, la mayor parte serían de Angel “El Mono” Ale. Pero también algunas pertenecerían a su hermano Rubén “La Chancha” Ale y a María Jesús Rivero.

El histórico juicio contra el Clan Ale continúa en la sede del Tribunal Oral Federal. Y hoy, durante la audiencia, se exhibieron las armas que fueron secuestradas durante la investigación.

Se trata de 72 armas de fuego que en 2013 fueron valuadas en alrededor de U$S 84.000 (aproximadamente, $ 1,5 millón).

De acuerdo con los datos que figuran en el expediente, la mayor parte serían de Angel “El Mono” Ale. Pero también algunas pertenecerían a su hermano Rubén “La Chancha” Ale.

Ellos, junto a María Jesús Rivero y 13 personas, están acusados de encabezar una organización dedicada a lavado de activos, a la extorsión y al cobro de acreencias propias y de terceros. También son sospechosos de estar vinculados a una red de trata con fines de explotación sexual.

La objetivo del proceso es probar que la supuesta banda lavó dinero que provendría de delitos precedentes. Las actividades mediante las que se habría conseguido la plata -como la producción y venta de drogas o el cobro extorsivo de acreencias- son abordadas, pero no juzgadas.