Barbie es y será la muñeca más famosa de todos los tiempos. Tener sus cosas, su ropa y a Ken es el sueño de muchos niños durante la infancia. Pero, como suelen decir, el niño interior nunca muere y así, literalmente, vive Rachel Evans, una mujer de 46 años fanática de la estrella de Mattel.

“Me siento como Barbie, pienso como Barbie y yo soy Barbie", dijo la londinense que desde los 35 persigue un único objetivo: parecerse a su ídola. Sus cambios llegaron tras sufrir una fuerte depresión y está segura que no parará hasta los 80. 


Evans pasó varias veces por el quirófano para retocarse nariz, ojos, costillas, mandíbula, mejillas, labios y lolas. En total, en esas visitas ya gastó más de U$S 40.000. Además aseguró que asiste cinco veces a la semana al gimnasio, corre 12 kilómetros por día y sigue una dieta a base de pollo, arroz y atún. 

"Cuando las chicas me juzgan es porque no pueden parecerse a mí. Cada mujer debe ser como Barbie y si no lo son, están haciendo algo mal", afirmó según el sitio tn.com.ar. 

En las redes sociales, "la muñeca humana" comparte fotos de sus looks, hace tutoriales y da consejos sobre cómo ser una Barbie.