En San Pablo, donde residen más de 12 millones de habitantes, Atlético está instalado desde anoche y se prepara para enfrentar su mayor compromiso con su historia.
Poco le importa este dato al plantel “decano”. Sí le interesa uno de los tantos equipos que tiene esta enorme metrópolis. Y es su rival del miércoles: el Palmeiras, vigente campeón brasileño y que estableció la Libertadores como prioridad.
Ganar en Brasil, una misión posible para Atlético
Instalado en su “búnker”, el lujoso hotel Novotel, ubicado en Vila Guilherme, en la zona norte de la ciudad brasileña, el plantel de Pablo Lavallén tendrá hoy un día liviano. Es que el equipo tucumano sólo entrenó por la mañana en el imponente estadio que tiene el “verdao” en esta ciudad: el Allianz Parque.
Allí, y a puertas cerradas, Atlético hizo un reconocimiento del campo de juego. Luego Lavallén comenzó a definir a los 11 que entrarán mañana a ese lugar que, seguramente, estará colmado.
¿El probable equipo? Lucchetti; Di Plácido, Bianchi, Canuto y Evangelista; Aliendro, Leyes, Álvarez y Barbona; González y Rodríguez.
Ya por la tarde, los jugadores tendrán libre y luego atenderán a la prensa.