Tras la canalización, el Boulevard 9 de Julio, en Yerba Buena, se convirtió en una especie de pista que invita a acelerar: el pavimento es nuevo, no hay pozos ni obstáculos. Además, se está convirtiendo en una alternativa a la avenida Aconquija, ya que la utilizan cada vez más conductores, especialmente aquellos que viven en los barrios que se encuentran cerca de la Solano Vera y que deben dirigirse a la capital. Por ese motivo, los vecinos están preocupados: temen que los accidentes viales empiecen a multiplicarse y que sus vidas corran peligro.

Para evitar percances, la Municipalidad de Yerba Buena comenzó a colocar reductores de velocidad en los cinco cruces más peligrosos.

Según informaron desde la intendencia, estos reductores deberían haber sido colocados por la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que llevó adelante la obra. “La Municipalidad decidió colocarlos en las calles perpendiculares ante la demora de la empresa en finalizar los trabajos”, afirmó la administración de Mariano Campero en un comunicado.

Los reductores se encontrarán en las intersecciones del Boulevard con San Martín, con Anzorena, con Martín Fierro, con Rubén Darío y con Zavalía.