La tarde, a pleno sol, agregó color y calor, por si faltaban, a la entrada al estadio. Cada una de las multitudinarias filas se movía fluidamente y sin problemas.

de san pablo, todo el look 
A las primas hermanas Rosario, de cinco años, y Guadalupe (de 7), las trajeron de San Pablo totalmente lookeadas, de remera, vincha y pollera soñada de tules fluorescentes -foto-. 
un papá en la fila
Entre cientos de mamás y de tías, una rareza: Marcelo, de capital, llevaba de la mano a sus hijas Martina (9) y Victoria (7).
no ve la hora de recuperarse               para patinar de nuevo
“Ayer le sacaron el yeso, después de 50 días. Por practicar patín como Luna se quebró la tibia. El doctor le dio permiso para venir con muletas”, cuenta Lorena, mamá de Rosario -foto-. Con sombrero de paillettes y bandera, la fan, de tercer año del Colegio Catalina, explica: “yo ya sé patinar. Me caí a la vuelta de mi casa. No veo la hora de patinar de nuevo”. 
familias de catamarca y  de tucumán que se hacen amigas
Roberto vino de Catamarca con sus dos nenas, Guadalupe (11) y Martina (6). “Estamos de paso; volvemos a la salida; hay que trabajar mañana”, dijo el profesor de Lengua y Literatura, y cuenta que mamá no vino porque trabaja en un colegio privado. En la fila, poblada de mujeres, Roberto entabló diálogo amistoso con Ariel, que es chofer de colectivos de la Línea 19. Con él estaban su esposa, Mariela, y sus hijas Martina (6) y Antonella (3). Sobre cómo era que fue papá al show, Mariela no dudó: “lo hice venir para que me ayude”. 
con el hermanito menor  
Mateo (6) no tiene la menor onda con el show, pero como en casa no quedaba nadie, acompañó a mamá y a las verdaderas fans, sus hermanas mayores: María y Valentina. Eso sí, como en su escuela, en Banda del Río Salí, hubo clases por la mañana, no faltaron. Apenas terminaron de almorzar emprendieron el viaje rumbo a La Ciudadela. 
De gorra con visera y con              carteles vistosos
De rigurosa gorra con visera, Luisana -foto- llevaba orgullosa el cartel fucsia recién hecho por una tía, con la leyenda “Luna te amo” en letra mayúscula negra, y una etiqueta con su nombre. Otros carteles parecidos llevaban Belén y su hermanita, la pequeña Fernanda. 
amigas cancheras, de 12 años,                 que van del brazo
“Como personaje me encanta su honestidad y que sea tan buena compañera. Pobre, con el amor no le va tan bien, pero ahora va a pasar algo”, dice Josefina (12 años) sobre Luna. “Va a encontrar el sol; va a saber quién es”, arriesga su amiga, de la misma edad. “Ella tenía dudas sobre su identidad, pero ahora, en esta temporada, se va a enterar de quién es”, apunta Josefina. Una va a la Escuela Normal; la otra, a la de Bellas Artes. La que va por la mañana ve la serie por la tele; la que va por la tarde, la sigue por internet.
tres mamás amigas y sus hijas cantantes  
Andrea y Sandra son compañeras de trabajo en la Caja Popular. Hacían fila junto a otra amiga, Victoria, que lo es por parte de los maridos. Con ellas, sus hijitas Isabela (2), Solana (9) y Milagros (4). “Me gusta cómo canta, cómo baila y cómo patina Luna”, dice una de las niñas. “Yo tengo los patines de Luna, pero ya sabía patinar de antes”, dice otra. Hasta la más chiquita entona junto con las grandes la canción “Alas”: “estoy cerca de alcanzar mi cielo, desafiando la gravedad, nada puede detener este sueño que es tan real...” 
pelo lacio, vinchas anchas, idénticas y de monteros
“Hace casi dos meses que compramos la entrada”, cuenta Mirta, mamá de Emilia y Delfina (foto abajo), llegadas de Monteros. Agradecen haber conseguido entradas, porque a Violetta tuvieron que ir a verla en Córdoba. “De Luna nos gusta  todo”, dicen a dúo, y enumeran, una por vez: la música, las canciones, el elenco, las historias...
puro entusiasmo y amistades       nuevas en la fila 
Fátima, de Delfín Gallo, llevó a su nieta Zamira (7). En la fila se hizo amiga de Cecilia, de Lastenia, y de su hija de 9 años (foto de arriba, a la derecha). “Estamos encantadas. Tenemos las entradas desde enero, esperamos a Luna desde entonces. Somos tan fan como las niñas. Sabemos las canciones, por supuesto. ¡Vamos Luna! Bienvenida a Tucumán! A mí me gusta porque amo México, me encantaría conocer. Me gusta que Luna llegue a Tucumán; que la serie se haya rodado en Argentina. Me parece una gran producción, me gusta Luna como personaje y Karol en su vida real; me llega un montón y me gustan las enseñanzas que transmite a nuestros hijos”, declaró Cecilia, muy entusiasmada.
Los hermanos de famaillá  
La mamá eligió pasar la tarde en el centro. Mientras tanto, Diego (24) hacía la fila con su hermana, Luciana (8), que asiste a tercer año en la escuela Diego de Rojas, de Famaillá (foto). Ella es fan desde el principio de la serie. “Espero el lunes para empezar a ver la segunda temporada”, dice la niña. La sorpresa la da el hermano, que no vino sólo de acompañante. “Vengo porque a mí también me gusta. Desde que ella ve la serie siempre la acompaño. Tanta música, tantos videos... Ya sabemos las canciones de memoria. Soy músico, hago folclore y de todo un poco”, dice el percusionista, que también hace coros en su banda, cuando toca en Famaillá.
  
patinadoras con su papá
Como mamá las llevó a ver a Violetta, a      papá le tocó Soy Luna (foto). Pero sólo compraron las gorras porque ellas usan patines profesionales. Emilia y Delfina acaban de   ganar premios en un concurso de patinaje en Barrio Modelo.

De San Pablo, todo el look 

A las primas hermanas Rosario, de cinco años, y Guadalupe (de 7), las trajeron de San Pablo totalmente lookeadas, de remera, vincha y pollera soñada de tules fluorescentes -foto-. 

Un papá en la fila
Entre cientos de mamás y de tías, una rareza: Marcelo, de capital, llevaba de la mano a sus hijas Martina (9) y Victoria (7).

No ve la hora de recuperarse  para patinar de nuevo


“Ayer le sacaron el yeso, después de 50 días. Por practicar patín como Luna se quebró la tibia. El doctor le dio permiso para venir con muletas”, cuenta Lorena, mamá de Rosario -foto-. Con sombrero de paillettes y bandera, la fan, de tercer año del Colegio Catalina, explica: “yo ya sé patinar. Me caí a la vuelta de mi casa. No veo la hora de patinar de nuevo”. 

Familias de Catamarca y de Tucumán que se hacen amigas
Roberto vino de Catamarca con sus dos nenas, Guadalupe (11) y Martina (6). “Estamos de paso; volvemos a la salida; hay que trabajar mañana”, dijo el profesor de Lengua y Literatura, y cuenta que mamá no vino porque trabaja en un colegio privado. En la fila, poblada de mujeres, Roberto entabló diálogo amistoso con Ariel, que es chofer de colectivos de la Línea 19. Con él estaban su esposa, Mariela, y sus hijas Martina (6) y Antonella (3). Sobre cómo era que fue papá al show, Mariela no dudó: “lo hice venir para que me ayude”. 

Con el hermanito menor  
Mateo (6) no tiene la menor onda con el show, pero como en casa no quedaba nadie, acompañó a mamá y a las verdaderas fans, sus hermanas mayores: María y Valentina. Eso sí, como en su escuela, en Banda del Río Salí, hubo clases por la mañana, no faltaron. Apenas terminaron de almorzar emprendieron el viaje rumbo a La Ciudadela. 

De gorra con visera y con carteles vistosos
De rigurosa gorra con visera, Luisana -foto- llevaba orgullosa el cartel fucsia recién hecho por una tía, con la leyenda “Luna te amo” en letra mayúscula negra, y una etiqueta con su nombre. Otros carteles parecidos llevaban Belén y su hermanita, la pequeña Fernanda. 

Amigas cancheras, de 12 años, que van del brazo
“Como personaje me encanta su honestidad y que sea tan buena compañera. Pobre, con el amor no le va tan bien, pero ahora va a pasar algo”, dice Josefina (12 años) sobre Luna. “Va a encontrar el sol; va a saber quién es”, arriesga su amiga, de la misma edad. “Ella tenía dudas sobre su identidad, pero ahora, en esta temporada, se va a enterar de quién es”, apunta Josefina. Una va a la Escuela Normal; la otra, a la de Bellas Artes. La que va por la mañana ve la serie por la tele; la que va por la tarde, la sigue por internet.

Tres mamás amigas y sus hijas cantantes  
Andrea y Sandra son compañeras de trabajo en la Caja Popular. Hacían fila junto a otra amiga, Victoria, que lo es por parte de los maridos. Con ellas, sus hijitas Isabela (2), Solana (9) y Milagros (4). “Me gusta cómo canta, cómo baila y cómo patina Luna”, dice una de las niñas. “Yo tengo los patines de Luna, pero ya sabía patinar de antes”, dice otra. Hasta la más chiquita entona junto con las grandes la canción “Alas”: “estoy cerca de alcanzar mi cielo, desafiando la gravedad, nada puede detener este sueño que es tan real...” 

Pelo lacio, vinchas anchas, idénticas y de Monteros


“Hace casi dos meses que compramos la entrada”, cuenta Mirta, mamá de Emilia y Delfina (foto abajo), llegadas de Monteros. Agradecen haber conseguido entradas, porque a Violetta tuvieron que ir a verla en Córdoba. “De Luna nos gusta  todo”, dicen a dúo, y enumeran, una por vez: la música, las canciones, el elenco, las historias...

Puro entusiasmo y amistades nuevas en la fila 
Fátima, de Delfín Gallo, llevó a su nieta Zamira (7). En la fila se hizo amiga de Cecilia, de Lastenia, y de su hija de 9 años (foto de arriba, a la derecha). “Estamos encantadas. Tenemos las entradas desde enero, esperamos a Luna desde entonces. Somos tan fan como las niñas. Sabemos las canciones, por supuesto. ¡Vamos Luna! Bienvenida a Tucumán! A mí me gusta porque amo México, me encantaría conocer. Me gusta que Luna llegue a Tucumán; que la serie se haya rodado en Argentina. Me parece una gran producción, me gusta Luna como personaje y Karol en su vida real; me llega un montón y me gustan las enseñanzas que transmite a nuestros hijos”, declaró Cecilia, muy entusiasmada.

Los hermanos de Famaillá  


La mamá eligió pasar la tarde en el centro. Mientras tanto, Diego (24) hacía la fila con su hermana, Luciana (8), que asiste a tercer año en la escuela Diego de Rojas, de Famaillá (foto). Ella es fan desde el principio de la serie. “Espero el lunes para empezar a ver la segunda temporada”, dice la niña. La sorpresa la da el hermano, que no vino sólo de acompañante. “Vengo porque a mí también me gusta. Desde que ella ve la serie siempre la acompaño. Tanta música, tantos videos... Ya sabemos las canciones de memoria. Soy músico, hago folclore y de todo un poco”, dice el percusionista, que también hace coros en su banda, cuando toca en Famaillá.
  
Patinadoras con su papá


Como mamá las llevó a ver a Violetta, a papá le tocó Soy Luna (foto). Pero sólo compraron las gorras porque ellas usan patines profesionales. Emilia y Delfina acaban de ganar premios en un concurso de patinaje en Barrio Modelo.