Basta con escuchar unas cuantas palabras de boca de Diego Cagna para darse cuenta de que la derrota sufrida el martes, en Pergamino, a manos de Douglas Haig causó un dolor profundo. Pasaron los días, también los entrenamientos y el partido contra Nueva Chicago está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, el DT aún no logra entender cómo a su equipo se le escapó un partido que parecía controlado.

Cagna sabe que el fútbol es una rueda y que la revancha está cada vez más cerca. Quiere que San Martín sea “torazo” en Mataderos para lograr una victoria que ayude sacarse el mal sabor que dejó el viaje a Pergamino y le permita al equipo seguir creciendo en la tabla de posiciones y que, de yapa, entregue ese boleto tan valioso como anhelado en Bolívar y Pellegri: el que le permitirá jugar la Copa Argentina.

Luego del entrenamiento de ayer en el complejo “Natalio Mirkin”, Cagna dialogó de manera exclusiva con LG Deportiva.

La presión no cambia

- ¿Cómo manejan la presión de tener que ganar sí o sí para entrar en la Copa Argentina?

- Debemos ganar siempre, más a allá del tema de la Copa. Por más que hubiésemos ganado ante Douglas lo mismo tendríamos la necesidad y la obligación de derrotar a Chicago. Lo que sí da mucha bronca es que estábamos bien y por culpa de las expulsiones ese partido se nos fue complicando. Pero los chicos mostraron carácter y eso es algo importante. Debemos levantar cabeza. Esto es largo y debemos ganar en Mataderos como en cualquier cancha.

- ¿A qué apuntaste durante estos días de trabajo?

- El otro día estuvimos muy imprecisos. Vi el partido de nuevo y noté eso. Con la pelota estuvimos desacertados y eso es lo que debemos mejorar de manera urgente. Un equipo que intenta jugar al fútbol no puede tener esa falencia. Por eso apuntamos a tratar de mejorar en la precisión de los pases. Eso considero que es clave para el equipo.

- ¿Por qué el equipo cambia tanto en su manera de jugar de local y de visitante?

- Es difícil explicar eso. Por ahí se puede pensar que los equipos que juegan de locales ante nosotros se predisponen de una manera diferente. Pero nosotros debemos mantener el estilo y el nivel de juego siempre. Eso es algo que hablamos mucho con los jugadores y no encontramos una razón lógica a ese defecto. El otro día, al estar tan imprecisos era imposible que pudiéramos jugar como contra Gimnasia de Jujuy. Por eso pienso que debemos corregir eso.

-¿Cómo toman el buen presente de Nueva Chicago, que arrancó este año con todo?

- Eso es indistinto. Siempre es un rival difícil, un equipo importante de la categoría, que siempre cuenta con el apoyo de mucha gente y que de local se hace fuerte. Igualmente, todo lo que suceda en ese encuentro va a depender de lo que podamos hacer como equipo dentro del campo. Por eso es tan importante consolidar nuestro juego.

- ¿Sería un golpe duro no lograr clasificar a la Copa Argentina?

- La verdad es que hay que analizar bien ese tema. No es que hay que entrar sí o sí. Obviamente que nos gustaría jugar ese torneo, pero si no clasificamos no sé si sería un golpe durísimo. Hay muchos partidos en pocos días y jugando Copa serían todavía más. Todo esto no quiere decir que no queremos jugarla. Intentaremos entrar a la Copa y si lo logramos después veremos como manejamos la situación.

- Además tienen que ganar para seguir sumando en el torneo...

- Claro, totalmente. Acá todo va de la mano. Ingresar a la Copa nos permitiría estar más arriba en la tabla de posiciones. Todo va unido. Ganar este partido es importantísimo para nosotros. Tenemos que apuntar a lograrlo como sea.

- Todos los equipos pierden puntos, ¿ustedes también ven que si ganan unos cuantos partidos seguidos el panorama puese ser otro?

- Parece repetitivo, pero nosotros tenemos que encontrar una regularidad que nos impida sufrir tantos altibajos. Si logramos eso, vamos a ganar muchos más partidos y vamos a estar mucho mejor en la tabla de posiciones. En este plantel hay muy buen material, por eso siempre digo que cuando logremos la regularidad el equipo va a despegar.