Los partidos de cortesía durante toda pretemporada tienen un objetivo claro: lograr que los equipos comiencen a levantar vuelo futbolístico y sus entrenadores puedan ir puliendo detalles de cara a la competencia oficial.

En algunas ocasiones, estos encuentros tienen poco de atractivo para el espectador neutral. Los jugadores aún están duros, producto de los intensos trabajos físicos, y el buen fútbol rara vez aparece en escena. En otras, se dan juegos picantes, muy físicos, donde la pierna fuerte está a la orden del día, también producto del trabajos precompetitivos.

En este último rubro se ubica el encuentro que jugaron San Martín y Central Córdoba, el viernes en La Ciudadela. Al igual que en Santiago del Estero, hace poco más de una semana, los jugadores parecieron olvidar el verdadero objetivo del juego y lucharon mucho más de lo que jugaron. “La verdad no sé a qué se debió que se haya jugada de esa manera. Pasó lo mismo que en Santiago. Es feo porque cuando pasan esas cosas, después te querés pelear... Pero bueno, si nos presentan batalla, nosotros también tenemos que ir al frente”, dijo Diego Cagna, a poco de terminado un 1-1 en el que saltaron chispas para todos lados.

El entrenador tiene en claro que el verdadero objetivo de estos partidos es otro. Mucho más teniendo en cuenta de que los problemas que azotan al fútbol argentino y la incertidumbre que rodea a la reanudación de los diferentes torneos obliga a seguir alternativas para no tener al plantel parado. “Este tipo de juegos sirven para que el equipo pueda alcanzar ritmo de competencia y para pulir detalles que debemos mejorar. Ese es el verdadero objetivo de los partidos de pretemporada. Por eso más allá de que no se pudo ver demasiado, creo que en ese aspecto nos sirvió bastante, después se analizará lo demás”, explicó antes de dejar en claro que no es agradecer no saber cuándo volverá su equipo a jugar por los puntos. “Mientras no haya una definición sobre lo que pasara, nuestra idea será seguir disputando amistosos más allá de que si salen partidos como el que jugamos en esta ocasión, es un poco peligroso. Podés perder jugadores por lesión. Pero no queda otra. Tampoco se puede estar parado”, agregó.

Cagna se mostró conforme con algunos movimientos que mostró San Martín durante el juego del viernes por la noche en La Ciudadela que lució sus mejores galas en las tribunas. “En líneas generales hicimos un buen partido. Más allá de que se hizo difícil por la forma en la que se jugó, intentamos mover la pelota y poner en práctica lo que queremos ser como equipo. De a rato lo logramos, mientras que en otros momentos nos equivocamos al transportar demasiado la pelota. Hay que seguir trabajando”, sentenció.

Aprobados

El entrenador destacó las actuaciones de los refuerzos Juan Galeano y Leandro Gracián. “Juan estuvo muy participativo, sobre todo el primer tiempo. Leandro no entró mucho en juego por cómo se dio el partido. Pero cuando lo hizo, actuó muy bien. Me dejaron conformes”, concluyó.