Un ataque con un coche bomba dejó al menos 43 muertos en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, y decenas resultaron heridas, según informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y reprodujo Clarín.

Algunos de los heridos están graves y la mayoría de las víctimas son civiles. Anteriormente círculos opositores habían informado de la explosión de un vehículo con una gran cantidad de explosivos en un mercado delante del tribunal islámico de Azaz.

La ciudad está bajo control de los rebeldes opositores al régimen del presidente, Bashar al Assad. Los tribunales islámicos en las zonas rebeldes de Siria suelen estar controladas por facciones rebeldes locales o aliadas.

El atentado llegó en el noveno día de un frágil alto el fuego que ha permitido una vuelta a la calma relativa en la mayoría de los frentes, pero no incluye las regiones en manos de los grupos yihadistas ISIS y Fateh al Sham (exfilial siria de Al Qaeda).