La diferencia entre los precios establecidos para el productor y el de góndola fue de 5,21 veces, en promedio, en noviembre. Este dato significó una baja intermensual de 13,2% en la brecha de valores de los productos agrícolas, según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La mejora se debió a la reducción de las diferencias de precios en el zapallito, la naranja, la pera y el limón, “productos que mayor distorsión suelen presentar”. “Este mes vieron mejorar sustancialmente la retribución que recibe el agricultor”, recalcó el trabajo privado.
El relevamiento correspondió al Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Area de Economías Regionales de CAME, y contempló una canasta de 20 alimentos agrícolas que se consumen en fresco en la mesa familiar. “Para elaborar el indicador se tomaron más de 100 importes en todo el país para cada producto”, remarcó el informe.
Los productos agrícolas con más desigualdad entre los importes en el mes pasado fueron: la pera, con una brecha de 10,23 veces; el repollo, con una diferencia de 9,57 veces; la manzana, 8,85 veces; la mandarina, 8,8 veces; y la naranja, 7,14 veces.
Los alimentos con menor disparidad en los precios, desde que salieron del campo y hasta que llegaron al cliente, fueron: la papa, con una disparidad de 2,19; el ajo, 2,51; la zanahoria, con 2,91; y la acelga, 3,50 veces.