Un estudio de arquitecto chino-austríaco presento en la Semana del diseño de Beijing, un proyecto de una ciudad para 200.000 habitantes hecha íntegramente con un sistema estructural de varas de bambú, al que califican de innovador y sustentable. 
Este sistema consiste en módulos de forma triangular que puede vincularse a otros similares de forma horizontal como también vertical y que son concebido a partir de varas de bambú atadas con nudos resistentes. Su estructura imita el patrón natural de crecimiento del árbol permitiendo su evolución y convirtiéndolo en una alternativa a los métodos constructivos actuales.
Según las estimaciones del estudio, de aquí a 2023 se podría construir una ciudad entera con estos módulos como para establecer una comunidad en la zona montañosa de Zhenjian, al sur de Shangai, donde están localizadas las mayores explotaciones de bambú del planeta.
Estos módulos podrían ser construidas en nueve meses y a medida que el número de habitante crezca se podría acoplar nuevos compartimientos para albergar nuevos espacios comunes, puentes entre módulos y hasta construcciones flotantes, haciendo de la estructura se vuelve más estable a medida que se suman niveles y se complejiza la trama de conexiones. 

Un estudio de arquitecto chino-austríaco presento en la Semana del diseño de Beijing, un proyecto de una ciudad para 200.000 habitantes hecha íntegramente con un sistema estructural de varas de bambú, al que califican de innovador y sustentable. 

Este sistema consiste en módulos de forma triangular que puede vincularse a otros similares de forma horizontal como también vertical y que son concebido a partir de varas de bambú atadas con nudos resistentes. Su estructura imita el patrón natural de crecimiento del árbol permitiendo su evolución y convirtiéndolo en una alternativa a los métodos constructivos actuales.

Según las estimaciones del estudio, de aquí a 2023 se podría construir una ciudad entera con estos módulos como para establecer una comunidad en la zona montañosa de Zhenjian, al sur de Shangai, donde están localizadas las mayores explotaciones de bambú del planeta.

Estos módulos podrían ser construidas en nueve meses y a medida que el número de habitante crezca se podría acoplar nuevos compartimientos para albergar nuevos espacios comunes, puentes entre módulos y hasta construcciones flotantes, haciendo de la estructura se vuelve más estable a medida que se suman niveles y se complejiza la trama de conexiones.