WASHINGTON.- Donald Trump quiere volver a hacer grande a Estados Unidos y liderar el país para que vuelva a ser un “vencedor” militar, comercial y diplomático.

El magnate inmobiliario neoyorquino con su inconfundible pelo rubio se ha pasado la vida utilizando su nombre como marca y poniéndolo en bistecs, vino, perfumes e incluso en una universidad. Este año ha puesto su sello en las elecciones de 2016, una inversión de la que, gane o pierda, probablemente esperará obtener rendimiento.

Multimillonario y estrella de “reality shows”, Trump había estado ligado hasta hace pocos años al Partido Demócrata. Hasta que lanzó su campaña populista más a la derecha y logró ganar con facilidad la nominación del Partido Republicano a las elecciones presidenciales, causando consternación entre los dirigentes del partido conservador. Su personalidad fanfarrona e impulsiva le ayudó a acaparar la atención de los medios de comunicación.

Trump ha fustigado continuamente a su contrincante demócrata, Hillary Clinton, tildándola de “corrupta”, y se ha enfrentado a los líderes republicanos que han mostrado diferencias con él tanto en estilo como en contenido. “Voy a ser el presidente con más generación de empleo que Dios ha creado”, dijo en sus mítines. También prometió la construcción de “un bonito muro” en la frontera con México para mantener fuera a los inmigrantes ilegales. Su vanidad propia no conoce fronteras. “Todo el mundo me ama”, suele decir con frecuencia.

Trump nació el 14 de junio de 1946 en el barrio de Queens en la ciudad de Nueva York. Era el cuarto de cinco hijos de una familia rica. Cuando tenía 13 años, sus padres, Frederick y Mary Trump, le enviaron a una academia militar para que aprendiera disciplina, ya que era un chico difícil, y le fue bien. Estudió en la Universidad de Fordham y en la escuela de negocios de Wharton de la Universidad de Pensilvania.

El padre de Trump, hijo de inmigrantes alemanes, se hizo millonario con sus negocios en la construcción. Donald asumió en 1974 la dirección del negocio familiar, lo rebautizó con el nombre de Trump Organization e invirtió en hoteles, casinos y apartamentos de lujo.

Trump participa también en negocios en medios de comunicación y de entretenimiento, incluido el concurso de belleza de Miss Universo. Después vinieron los reality “The Apprentice” y “The Celebrity Apprentice”, donde hizo famosa a nivel nacional su frase “Está usted despedido” (You are fired).

Trump se ha declarado en bancarrota en cuatro ocasiones, pero ha logrado recuperarse. La revista Forbes calcula que tiene una fortuna de U$S 4.000 millones, mientras que Bloomblerg asegura que es de U$S 2.900 millones. Trump alardea que se eleva a U$S 10.000 millones.

Sus tres bodas y sus dos divorcios han acaparado titulares.

Lincoln marcó el camino a los republicanos

WASHINGTON.- El más conservador de los dos grandes partidos estadounidenses, el Republicano, fue fundado en 1854 por enemigos de la esclavitud. Apenas seis años más tarde ingresó en la Casa Blanca con el triunfo electoral de su candidato, Abraham Lincoln, con quien inició su época dorada. Entre 1860 y 1932, 12 de sus miembros fueron presidentes, apoyados en la aureola de la imagen patriótica del partido. En ese tiempo solo cuatro demócratas dirigieron el Gobierno.

Al iniciarse en 1929 la crisis económica mundial, se culpó en Estados Unidos a los republicanos del aumento de la miseria. El candidato republicano Alfred Landon se impuso solo en dos estados en las elecciones de 1936. El retorno al primer plano nacional fue lento, aunque entre 1936 y 1992 tuvieron siete presidentes en la Casa Blanca, eso sí, sin apenas disfrutar de mayorías en el Congreso.

Varios presidentes republicanos tuvieron mayorías amplias al ser elegidos. Ocurrió con Dwight D. Eisenhower, héroe de la Segunda Guerra Mundial, en 1952, y también con Richard M. Nixon cuando se presentó a la reelección en 1972. Tras la debacle del Watergate, que llevó a la renuncia de Nixon, y el consecuente cuatrienio del demócrata Jimmy Carter en la presidencia, los republicanos resurgieron con los espectaculares triunfos de Ronald Reagan (1980 y 1984). Lo sucedió en el cargo su vicepresidente, George Bush (padre de George W. Bush), quien sin embargo fue derrotado en su intento de reelección por el demócrata Bill Clinton en 1992. Los republicanos tienen por símbolo un elefante. La imagen surgió de una caricatura del dibujante Thomas Nast publicada en 1874 en la revista “Harper’s Weekly”. Para los republicanos significa fuerza e inteligencia. El color del partido es el rojo.(DPA)