"La 40" es una de las más cautivantes rutas de Sudamérica. Recorrerla en sus 5.000 kilómetros de extensión es, para para algunos, un proyecto de años, un viaje iniciático capaz de cambiar el rumbo de una vida. Te proponemos este viaje por un pedacito de la legendaria ruta que corre al pie de los Andes y se interna en el Altiplano.

En el tramo norte, entre Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, se suceden mares de sal, cerros de colores, pueblos antiguos, la posibilidad de probar comidas que tienen mucho de influencia indígena y la muestra de nuestra profunda conexión cultural con Bolivia.

Este viaje puede hacerse en vehículo propio, con algunas de las excursiones que pueden contratarse desde Cafayate o Santa María. Hay transporte público entre los pueblos, que salen una o dos veces por día.

Los lugares imperdibles de esta zona son: el Cerro de los Siete Colores, Purmamarca, las Ruinas de los Quilmes, Cafayate, Angastaco, Parque Nacional Los Cardones, Abra El Acay (el punto más alto de la ruta) y San Antonio de los Cobres.

A esta altura, el camino tiene características muy distintas según la zona que se recorre, según datos del sitio "Turismo Ruta 40".

Al sur de Cafayate (Salta), está pavimentado, tiene baja altura y se pueden encontrar ciudades que ofrecen comodidades para los viajeros. Hay ripio entre Santa María y Fuerte Quemado (Catamarca) y un corto tramo en el empalme entre Quilmes y Santa María.

Al norte de Cafayate, hay que pensar en un poco más de traqueteo al andar. Solamente 37 km de los 750 kilómetros finales de la Ruta 40 al norte de Cafayate están pavimentados. El resto es de ripio, arena o grava.

Es esta parte el camino es sinuoso, difícil, sin grandes centros poblados y con servicios limitados. Hay que prever con precisión la cantidad de conbustible, por ejemplo, porque las estaciones de servicio suelen estar alejadas unas de otras.

La altura, entre los 2.000 y los 4.950 metros, exponen al viajero a un clima riguroso, con frío nocturno y un sol implacable durante el día y -a veces- al "apunamiento" o "mal de altura".

Lo que compensa la incomodidad del viaje son los paisajes que quitan el aliento. Nadie que haya cruzado por la Quebrada de las Flechas, pasado el Abra del Acay, caminado entre las ruinas de los Quilmes regresa inalterado a su lugar de origen.

Primeros pasos: de Santa María a Cachi



Dice el mapa que son solamente 236 kilómetros y que pueden recorrerse en menos de cinco horas. Esa estimación no toma en cuenta que se trata de una ruta con tramos de ripio y arena, con muchos "pianitos" que forma el mismo viento, lo que enlentece la marcha.

Tampoco toma en cuenta que no vale la pena apurarse y pasar sin visitar pueblos de belleza serena, como Seclantás; o burbujeante, como Amaicha del Valle; detenerse a admirar los viñedos que cubren las laderas entre Cafayate y Tolombón (o irse sin probar los vinos de la zona, para el caso); a tomar miles de fotos en la Quebrada de las Flechas o a conmoverse ante la tragedia del pueblo Quilmes, al ver los restos de su Ciudad Sagrada.

Belleza entre nubes de Cachi a San Antonio de los Cobres



En este punto, la ruta recorre el centro oeste de Salta. El trayecto entre la prepuna (valle del río Calchaquí) y la Puna es un tramo de altura y considerable dificultad.

Cachi y San Antonio de los Cobres tienen una altura de 2.280 y 3.774 metros sobre el nivel del mar, respectivamente. Es importante salir a la ruta con el auto en condiciones y salir preparado para soportar frío y viento de noche, o lluvias que cortan el camino.

Entre Cachi y Payogasta, la ruta 40 está asfaltada, se cruza el puente sobre el Río Calchaquí y se avanza entre terrenos cultivados.

Al llegar al empalme con la ruta provincial 33, que baja a la ciudad de Salta por la Cuesta del Obispo y la Quebrada de Escoipe, y que atraviesa el Parque Nacional Los Cardones.

Hacia el norte, en el kilómetro 23, entrando por un camino hacia la derecha, está el sitio arqueológico de Potrero de Payogasta. Es un camino sin señalizar.

Los Volcanes Gemelos de La Poma pueden divisarse desde lejos, tienen 3.590 y 3.000 metros de altura, respectivamente, lo mismo que el Campo Negro, formado por sedimentos de lava.

En el km 51, hacia la izquierda de la RN 40, nace una senda, que luego de un tramo de unos 1.200 metros lleva a la Caverna Puente del Diablo, una formación natural sobre el cauce del río Calchaquí. Tiene una longitud de más de 110 metros y el agua fluye por debajo. Tiene estalactitas de formas y tamaños variados. Pertenece al área Protegida Provincial Abra del Acay.

Está ubicado a unos 7 kilómetros hacia el sur de La Poma en dirección a Payogasta. Se puede llegar en auto hasta las barrancas del río. Desde allí se camina hasta la caverna. Es importante hacerlo con un guía conocedor del lugar.

El pueblo de Eulogia Tapia
La Poma, a 3.015 m.de altura, fue fundada en 1930 luego de que un sismo destruyese el pueblo original. Se accede al poblado cruzando el río, hacia la margen oeste. Es el último centro de servicios antes de emprender el ascenso hacia el Abra del Acay, a 90 kilómetros de San Antonio de los Cobres. Conviene avisar en la comisaría si se va a seguir adelante.

El Abra el Acay, en el km 102 llega a una altura de 4.895 msn.m. Es el punto más alto de toda la Ruta 40 y, a nivel mundial es el paso carretero más alto en una ruta nacional y el más alto fuera de Asia.

Por esta ruta se llega a San Antonio de los Cobres y, desde allí, se puede seguir al norte por la nueva traza de la Ruta 40, hasta La Quiaca, o por la "vieja" Ruta 40 que lleva a Abra Pampa, por las Salinas Grandes.




La Ruta 40 da acceso a la Quebrada de Humahuaca y al Monumento Natural Laguna de los Pozuelos, sitio para el avistaje de aves acuáticas, que lleva atraviesa el pueblo de Susques y pasa por el punto más Norteño de toda la Ruta 40.