El presidente Mauricio Macri recibirá mañana en la residencia oficial de Olivos a su colega de Brasil, Michel Temer, para relanzar las relaciones bilaterales, tras la destitución de la presidenta Dilma Rouseff.
   
Si bien Macri asistió al acto de asunción de Temer el 31 de agosto, la de mañana será la primera reunión formal entre ambos jefes de Estado.      Temer arribará a Buenos Aires por la mañana acompañado, entre otros, por los ministros de Relaciones y Comercio Exteriores, José Serra; de Defensa, Raul Jungmann y de Justicia, Alexandre de Moraes, además de 5 legisladores.
   
Antes de su arribo, el mandatario brasileño destacó que como piensa "de la misma manera" que Macri, "eso va a facilitar mucho las cosas" en las relaciones bilaterales, y dijo que espera profundizar la "sintonía" con el jefe de Estado argentino.
   
"El pensamiento de Macri es muy coincidente con el que nosotros tenemos. Creo que pensamos de la misma manera; eso va a facilitar mucho las cosas", dijo Temer en entrevistas con Clarín y La Nación, al tiempo que estimó que el repunte de la situación económica de Brasil "llevará un tiempo" pero calculó "que a mediados del año próximo ya la economía se habrá recuperado".
   
En tanto, los medios brasileños expresaron su preocupación por la resistencia que grupos políticos argentinos expresan hacia el proceso de destitución de Rousseff y destacaron especialmente que, para sacarlo del foco de las protestas, Macri lo recibirá en Olivos y no en la Casa Rosada.
   
“El cambio del lugar de encuentro le facilitará la vida a Temer porque las protestas eran organizadas en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada”, señaló Folha de Sao Paulo y precisó que “el gran momento de la protesta está agendado para las 18, horario en que Temer ya deberá haber abandonado el país”.
   
Los medios recordaron además que cuando el canciller Serra estuvo en Buenos Aires, hubo protestas motorizadas por La Cámpora frente a la embajada de su país y el Palacio San Martín.
   
Macri y Temer mantendrán una audiencia por la mañana y un almuerzo de honor a la delegación brasileña.
   
En un comunicado, la cancillería brasileña adelantó que en el encuentro de presidentes discutirán "iniciativas de seguridad y desarrollo de la región fronteriza" y "pasarán revista" a temas regionales como "el fortalecimiento económico y comercial del Mercosur y las relaciones externas del bloque".
   
Además, analizarán el comercio fronterizo, las demoras en el inicio de la construcción del segundo puente en el río Paraná y la lucha contra el crimen transnacional en la frontera.
   
Los presidentes ya habían mantenido encuentros informales a principios de agosto antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos en Brasil y, más allá de un diálogo no oficial por la situación del Mercosur, aún no habían tenido una bilateral -que según acuerdos binacionales firmados por Cristina Kirchner y Lula da Silva, deben ser semestrales-.
   
Esta primera visita oficial de Temer a Argentina es criticada por algunos partidos políticos de la oposición, como el bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ que manifestó su "absoluto rechazo" al considerar que Temer "ocupa de facto la presidencia de Brasil luego de haber sido desplazada mediante un golpe institucional Dilma Rousseff".
   
Por su parte, Espacio Popular convocó a una manifestación de repudio mañana a las 17 en Plaza de Mayo y cuestionó que "Macri apoyara todas las instancias del golpe institucional contra Rousseff amparándose en el supuesto respeto a los 'procesos institucionales' del hermano país".
  
Ahora, Macri "recibe a Temer para terminar de delinear el nuevo rumbo del Mercosur y la posibilidad de sumarse a la Alianza del Pacífico, siguiendo así los intereses de Estados Unidos", fustigó el espacio que aglutina al Frente Grande, el Partido Comunista y al Humanista, entre otros.

El presidente, Mauricio Macri, recibirá mañana en la residencia oficial de Olivos a su par de Brasil, Michel Temer, para relanzar las relaciones bilaterales, tras la destitución de la presidenta Dilma Rouseff.   

Si bien Macri asistió al acto de asunción de Temer el 31 de agosto, la de mañana será la primera reunión formal entre ambos jefes de Estado. Temer arribará a Buenos Aires por la mañana acompañado, entre otros, por los ministros de Relaciones y Comercio Exteriores, José Serra; de Defensa, Raul Jungmann, y de Justicia, Alexandre de Moraes, además de cinco legisladores.  

Antes de su arribo, el mandatario brasileño destacó que como piensa "de la misma manera" que Macri, "eso va a facilitar mucho las cosas" en las relaciones bilaterales, y dijo que espera profundizar la "sintonía" con el jefe de Estado argentino.   

"El pensamiento de Macri es muy coincidente con el que nosotros tenemos. Creo que pensamos de la misma manera; eso va a facilitar mucho las cosas", dijo Temer en entrevistas con Clarín y La Nación, al tiempo que estimó que el repunte de la situación económica de Brasil "llevará un tiempo" pero calculó "que a mediados del año próximo ya la economía se habrá recuperado".   

En tanto, los medios brasileños expresaron su preocupación por la resistencia que grupos políticos argentinos expresan hacia el proceso de destitución de Rousseff y destacaron especialmente que, para sacarlo del foco de las protestas, Macri lo recibirá en Olivos y no en la Casa Rosada.   

“El cambio del lugar de encuentro le facilitará la vida a Temer porque las protestas eran organizadas en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada”, señaló Folha de Sao Paulo y precisó que “el gran momento de la protesta está agendado para las 18, horario en que Temer ya deberá haber abandonado el país”.   

Los medios recordaron además que cuando el canciller Serra estuvo en Buenos Aires, hubo protestas motorizadas por La Cámpora frente a la embajada de su país y el Palacio San Martín.   
Macri y Temer mantendrán una audiencia por la mañana y un almuerzo de honor a la delegación brasileña.   

En un comunicado, la cancillería brasileña adelantó que en el encuentro de presidentes discutirán "iniciativas de seguridad y desarrollo de la región fronteriza" y "pasarán revista" a temas regionales como "el fortalecimiento económico y comercial del Mercosur y las relaciones externas del bloque".   

Además, analizarán el comercio fronterizo, las demoras en el inicio de la construcción del segundo puente en el río Paraná y la lucha contra el crimen transnacional en la frontera.   

Los presidentes ya habían mantenido encuentros informales a principios de agosto antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos en Brasil y, más allá de un diálogo no oficial por la situación del Mercosur, aún no habían tenido una bilateral -que según acuerdos binacionales firmados por Cristina Kirchner y Lula da Silva, deben ser semestrales-.   

Esta primera visita oficial de Temer a Argentina es criticada por algunos partidos políticos de la oposición, como el bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ que manifestó su "absoluto rechazo" al considerar que Temer "ocupa de facto la presidencia de Brasil luego de haber sido desplazada mediante un golpe institucional Dilma Rousseff".   

Por su parte, Espacio Popular convocó a una manifestación de repudio mañana a las 17 en Plaza de Mayo y cuestionó que "Macri apoyara todas las instancias del golpe institucional contra Rousseff amparándose en el supuesto respeto a los 'procesos institucionales' del hermano país".  

Ahora, Macri "recibe a Temer para terminar de delinear el nuevo rumbo del Mercosur y la posibilidad de sumarse a la Alianza del Pacífico, siguiendo así los intereses de Estados Unidos", fustigó el espacio que aglutina al Frente Grande, el Partido Comunista y al Humanista, entre otros. (DyN)