ALEMANIA.- La historia de "Rubio" y Olivia Sievers cautivo al mundo, luego que esta azafata adoptara a un perro callejero del barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.
La caminos de ambos se cruzaron un día que ella salió a dar un paseo por el lujoso barrio porteño, cuando comenzó a prestare atención a un "Rubio", un can que vivía en la calle sin hogar.
Con amor y un poco de alimento, este perro siguió a Sievers hasta su hotel y se quedaba esperándola en la puerta, comportamiento que repitió seis meses después, cuando ella regresó al país.
Tras ver la fidelidad de "Rubio", la mujer no tuvo más remedio que adoptarlo y llevarselo a Alemania, desde donde ahora cuenta su historia a través de una fanpage de Facebook. 

ALEMANIA.- La historia de "Rubio" y Olivia Sievers cautivó al mundo, luego que esta azafata adoptara a un perro callejero del barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.

Los caminos de ambos se cruzaron un día que ella salió a dar un paseo por el lujoso barrio porteño, cuando comenzó a prestare atención a un "Rubio", un can que vivía en la calle.

Con amor y un poco de alimento, este perro siguió a Sievers hasta su hotel y se quedaba esperándola en la puerta todo lo que sea necesario, comportamiento que repitió seis meses después, cuando ella regresó al país.

Tras ver la fidelidad de "Rubio", la mujer no tuvo más remedio que adoptarlo y llevarselo a Alemania, desde donde ahora cuenta su historia a través de una fanpage de Facebook