La conmovedora historia de una azafata alemana que adoptó un perro argentino

La conmovedora historia de una azafata alemana que adoptó un perro argentino

Cada vez que llegaba al país, Rubio esperaba a Olivia Sievers en la puerta del hotel donde se hospedaba.

FOTO TOMADA DE TWITTER.COM.- FOTO TOMADA DE TWITTER.COM.-
11 Agosto 2016
BUENOS AIRES.- Rubio, un perro callejero de Puerto Madero encontró el hogar que siempre deseó al ser adoptado por una azafata alemana.
Esta historia comenzó cuando Olivia Sievers, una trabajadora de una aerolinea alemana, que con frecuencia viajaba al país, decidió prestarle atención a un perro callejero del lujoso barrio de Buenos Aires. Alimentarlo, jugar con el y darle cariño fue suficiente para que Rubio y ella formaran un lazo especial.
“Intenté que no me siguiera hasta el hotel. Que siguiera su camino. Pero no fue así. Siempre me miraba y me seguía”, explicó Siever.
Durante seis meses, la joven regresó varias veces al país y Rubio siempre estaba esperándola en la puerta del hotel, por lo que ella decidió encontrarle un hogar através de la asociación 'Mascotas Puerto Madero Adopciones Responsables'.
El perro fue a un hogar transitorio en San Telmo, donde tenía todas las comodidades, afecto y contención. Sin embargo, según informa el sitio Clarín, hace pocos días se escapó para ir a esperar a Olivia, que llegaba al país. Este acto y gesto de amor llenó de emoción a Siever que supo que debía adoptar a Rubio. 
Tras la viralización de la historia, la joven comparte una foto semanal en las redes sociales de su nueva vida junto a Rubio. 

BUENOS AIRES.- Rubio, un perro callejero de Puerto Madero encontró el hogar que siempre deseó al ser adoptado por una azafata alemana.

Esta historia comenzó cuando Olivia Sievers, una trabajadora de una aerolinea alemana que con frecuencia viajaba al país, decidió prestarle atención a un perro callejero del lujoso barrio de Buenos Aires. Alimentarlo, jugar con el y darle cariño fue suficiente para que Rubio y ella formaran un lazo especial.

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“Intenté que no me siguiera hasta el hotel. Que siguiera su camino. Pero no fue así. Siempre me miraba y me seguía”, explicó Siever.

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Durante seis meses la joven regresó varias veces al país y Rubio siempre estaba esperándola en la puerta del hotel, por lo que ella decidió encontrarle un hogar a través de la asociación 'Mascotas Puerto Madero Adopciones Responsables'.

El perro fue a un hogar transitorio en San Telmo, donde tenía todas las comodidades, afecto y contención. Sin embargo, según informa el sitio Clarín, hace pocos días se escapó para ir a esperar a Olivia, que llegaba al país. Este acto y gesto de amor llenó de emoción a Siever que supo que debía adoptar a Rubio, por lo que consiguió la autorización sanitaria para poder trasladarlo y llevarlo con ella a Alemania. 

Tras la viralización de la historia, la joven comparte una foto semanal en las redes sociales de su nueva vida junto a Rubio. 

Rubio en su nueva casa

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