El frio y la lluvia invitaban a seguir refugiados en el Hotel del Turismo, pero el diagrama de trabajo habitual, y previo a uno de los compromisos futbolísticos más importantes que afrontará San Martín en los últimos tiempos, obligaba a salir del encierro.

Diego Cagna y su preparador físico Diego Riberi dispusieron que la última práctica se realice en un sector situado dentro del mismo hotel y, durante una hora, los jugadores hicieron movimientos recreativos para regresar después a sus habitaciones y merendar. No faltó el fútbol-tenis y el buen humor estuvo presente en cada instante de la práctica.