Comenzaron las obras en el Cristo Bendicente de San Javier. Los trabajos prevén una serie de mejoras al monumento en el marco del Bicentenario de la Independencia.
Las tareas de mejora y recuperación de una de las figuras más características de Tucumán, situada en San Javier: el Cristo, que tiene una altura de 28 metros y levanta su brazo derecho en signo de bendición, fue inaugurada en 1942 y es el cuarto Cristo más alto del mundo detrás del Cristo de la Concordia, en Cochabamba, Bolivia (38,20 m), el Cristo Redentor, de Río de Janeiro (38 m), y el Cristo del Otero, en España (30 m).
 
La iniciativa fue acordada por una comisión integrada por el Ente Tucumán Turismo, a Facultad de Bellas Artes, la Cámara de Turismo, acompañados por la Comisión de Turismo de la Legislatura.
 
Entre las obras a realizar, se prevé el sellado de mapeados e hidrofisuras, pintura, arenado y limpieza del basamento de piedras, arreglos internos, además de una nueva iluminación exterior.

En el marco del Bicentenario de la Independencia, comenzaron las obras en el Cristo Bendicente de San Javier. Entre los trabajos a realizar, se prevé el sellado de mapeados e hidrofisuras, pintura, arenado y limpieza del basamento de piedras, arreglos internos, además de una nueva iluminación exterior.

El Cristo, que tiene una altura de 28 metros y levanta su brazo derecho en signo de bendición, fue inaugurada en 1942 y es el cuarto más alto del mundo detrás del Cristo de la Concordia, en Cochabamba, Bolivia (38,20 m), el Cristo Redentor, de Río de Janeiro (38 m), y el Cristo del Otero, en España (30 m). 

La iniciativa fue acordada por una comisión integrada por el Ente Tucumán Turismo, a Facultad de Bellas Artes, la Cámara de Turismo, acompañados por la Comisión de Turismo de la Legislatura.