Las aguas del río Chico continúan bajando y, de a poco, los evacuados de la localidad de Santa Rosa regresan a sus casas, después de las inundaciones sufridas durante la madrugada del jueves. Por el momento, una decena de damnificados continúa recibiendo asistencia en una escuela de Aguilares. 

Desde la tarde de ayer, el nivel del río volvió a su cauce y trajo alivio a los pobladores del sur de Aguilares, los más afectados por las tormentas registradas en la noche del miércoles. Debido a la cantidad de precipitaciones, el Chico sufrió el segundo desborde de 2016 y obligó a más de 1.500 personas a abandonar sus casas, muchas de ellas situadas a la vera de la ruta 38 y en la ribera norte del río.

Mientras se entrega ayuda alimentariany se lleva adelante una campaña sanitaria en la zona, una decena de personas continúa evacuada en la escuela Marcos Avellaneda de Aguilares.