JUJUY.- El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, afirmó que no se sentará a dialogar con la dirigente social y diputada del Parlasur, Milagro Sala, y consideró que el acampe -ya levantado- de 51 días frente a la gobernación provincial fue un intento de golpe institucional.

"Acá me quisieron voltear, lo que fracasó fue un intento de golpe institucional. Hubo sedición", afirmó en diálogo con "La Nación" en la que el dirigente radical respondió sobre el acampe llevado a cabo por la Red de Organizaciones Sociales en la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy.

"Yo no voy a parar, voy a ir a fondo con esto", afirmó Morales en relación a la puja con esas organizaciones y rechazó las opiniones de los dirigentes políticos, sociales y religiosos que consideran que Sala es una presa política.

"Sala es la jefa de una asociación ilícita, de una organización social que fue mutando en una organización mafiosa", disparó el gobernador.