Primero exigieron un subsidio de $15.000 para irse de Pinamar. Ahora piden que el Gobierno los ayude a regresar a la provinica. Los cuidacoches tucumanos que protagonizaron un escándalo en la Costa Atlántica quieren volver al norte, pero dicen que no les alcanza el dinero para hacerlo.

Hace unas semanas, estalló un escánadalo en Pinamar cuando el intendente, Martín Yeza, acusó a un grupo de "trapitos" tucumanos de intentar golpearlo. Luego se conoció un video en el que estas personas exigían un subsidio de $15.000 para abandonar esa ciudad.

"Estamos trabajando al día y no nos alcanza para el pasaje. Un camión me va a llevar hasta Tucumán para ver si consigo ayuda para que podamos volver todos", contó uno de estos cuidacoches identificado como Carlos durante una conversación telefónica con LA GACETA.

Carlos contó que son siete los "trapitos" tucumanos que en este momento están trabajando en Pinamar. "Queremos que el Gobierno nos de una ayuda para volver o que nos den un subsidio o un trabajo para no seguir siendo golondrinas", agregó.

Según había denunciado el intendente de Pinamar, estas personas les cobran a los automovilistas $20 para permitirles estacionar el auto durante el día y $100 si quieren hacerlo por la noche. Esto genera muchas situaciones violentas con personas que se niegan a pagar estas tarifas.