DIRECCIÓN: Steve Marino. AÑO: 2015. GÉNERO: dibujo animado. ORIGEN: Estados Unidos. GUIÓN: Craig Schulz, Bryan Schulz y Cornelius Uliano. DURACIÓN: 88 minutos. CALIFICACIÓN: apta para todo público.
La tira cómica del perro Snoopy y del niño Charlie Brown es uno de los grandes íconos culturales de Estados Unidos, y símbolo de sus ideales más puros. El chico reflexivo y perdedor, el animal que sabía manejar aviones y derribar enemigos de la Primera Guerra Mundial, y la pandilla de amigos de infancia (como el niño aferrado a su manta) mostraban al mundo la inocencia, la lucidez y la pureza de sentimientos de una generación que nunca crecía ni era entendida por los adultos, en medio de una sociedad golpeada por fuertes contradicciones. Una suerte de Mafalda en inglés.
Todo comenzó el 2 de octubre de 1950, con su lanzamiento en siete diarios norteamericanos, y se transformó en un gran éxito de inmediato. En 1965, el dibujo estático diario se transformó en animado para especiales de la televisión (llegó a tener una serie propia y cuatro películas), y se desarrolló el merchadising alrededor de este producto. En su país de nacimiento fue la tira más importante e influyente del siglo XX, al punto que los nombres de sus personajes centrales fueron usados en módulos del programa de viajes estelares de la NASA.
Casi 50 años más tarde, el 13 de febrero de 2000, se publicó la última entrega. El día anterior había fallecido su único guionista y dibujante por medio siglo, Charles Schulz. En la última viñeta, Snoopy (arriba de su casilla roja, por supuesto) aparece escribiendo una carta de despedida de su creador dirigida a su público, a sus “queridos amigos”.
En su pico de popularidad, en 1984, llegó a ser publicada en más de 2.600 periódicos, alcanzó a unos 355 millones de lectores, se la leyó en 75 países y fue traducida a 40 idiomas, según Wikipedia. Sin embargo, y pese a que salieron casi 18.000 viñetas, nunca logró masividad en la Argentina, quizás porque Quino ya había copado el mercado con su inolvidable criatura, que también integraba una pandilla y desafiaba con sus ideas a los mayores.
Con el estreno de la película que lleva el nombre de sus protagonistas, el público argentino tendrá una nueva oportunidad de conocerlos. La idea de llevar nuevamente el comic a la pantalla grande surgió en 2006, cuando Craig Schulz (hijo del dibujante original) le propuso a su propio hijo guionista, Bryan Schulz, hacer el filme. Ambos fueron los escritores de la historia y productores generales, bajo el amparo de la 20th Century Fox y de su subsidiaria, Blue Sky Studios. La dirección quedó en manos de Steve Marino, responsable de “Horton y el mundo de los Quién” y de “La era del hielo 4”.
Claro que ya no está el trazo de la tinta sobre el papel: la producción está realizada por computación, lo que parece no quitarle méritos ya que está nominada a mejor película animada en los Globos de Oro que se entregarán este domingo, y tiene cuatro candidaturas en los premios Annie, que abarca los trabajos orientados al público infantil.