Una rinoceronte blanco del Norte fue sacrificado en el zoológico de San Diego, Estados Unidos, después de una serie de enfermedades que padecía. Con la muerte de Nola ya sólo quedan tres ejemplares de la especie en el mundo. Todos ellos viven en un santuario natural en Kenia, custodiado las 24 horas por guardias armados.

Los Angeles Times informó de que Nola, la hembra de 41 años que albergaba el safari park estadounidense, se consideraba un ejemplar "geriátrico" aquejado de numerosas dolencias, entre ellas, artritis. El rinoceronte había sido tratado recientemente de un recurrente absceso en la cadera, señala Abc.es.

Los responsables del centro de San Diego, sin embargo, se vieron obligados a practicarle la eutanasia a Nola después de que el estado de ésta hubiera empeorado. Nola llegó en 1989, procedente de un zoo de la República Checa, y rápidamente se convirtió en la "favorita" del público, aseguran.