Los ruegos y las plegarias dieron resultado: el golpe que Luis Rodríguez sufrió en la práctica del lunes no fue más que eso: un golpe que no pasó a mayores y que ayer le permitió hacer fútbol normalmente y dar por hecho que estará en el partido del sábado a las 21.30 ante Unión, en Mar del Plata.

Las expresiones de dolor del delantero, la precaución del cuerpo médico por no descartar ni confirmar nada y el hecho de que se trataba de la rodilla que sufrió la rotura de los ligamentos en 2011, habían generado preocupación pero el golpe terminó siendo diagnosticado sólo como un “traumatismo leve”. El simoqueño y el resto de sus compañeros volverán a entrenarse hoy, a las 17, en el estadio y a puertas cerradas, a pedido de Juan Manuel Azconzábal, que pondrá en cancha el equipo que jugará en “mardel”.

La delegación partirá mañana, a las 20, a Buenos Aires. Luego de la cena seguirá viaje en colectivo hacia la ciudad costera. Andrés Merlos. será el árbitro.