LONDRES. En el campamento argentino, esperaban con ansiedad que se cumplan las 36 horas del partido en el que Los Pumas derrotaron a Irlanda para obtener el boleto a las semifinales de la Copa Mundial de Rugby. Transcurrido ese lapso, no habrá sanción para ninguno de sus jugadores.

La preocupación estaba centrada en una posible penalización al tucumano Nicolás Sánchez, el máximo anotador "Albiceleste" y el Mundial, que en el cotejo con El Trébol tiró algunos golpes en un ruck y no fue sancionado por el árbitro, que no advirtió la acción.

Vale recordar que la World Rugby actuó de oficio para castigar a Ramiro Galarza y a Marcelo Bosch, dos hombres de la escuadra de Daniel Hourcade. Bosch ya está en condiciones de reaparecr frente a Australia, al igual que Juan Manuel Leguizamón,  recuperado del desgarro muscular en el recto anterior del muslo derecho.

El entrenador está preocupado por los lesionados: el capitán Agustín Creevy, con una molestia en el isquiotibial de su pierna izquierda y Juan Fernández Lobbe, con un golpe en la tibia izquierda. (Especial)