Al margen de la humillación deportiva, la prematura eliminación de Inglaterra en su propio Mundial tendrá un enorme impacto económico, que afecta a restaurantes, bares, comercios, hoteles, puestos de merchandising, televisación, etcétera. Se estima que las pérdidas rondarán los 3.500 millones de libras esterlinas. En los locales de artículos deportivos ya es posible conseguir camisetas de Inglaterra a precios rebajados.