¿Casualidad o causalidad? A veces, el destino parece salir disparado de una misma fuente para algunos entrenadores. Por alguna razón, son varios los casos de técnicos, que antes de sentarse en el banco de suplentes fueron canillitas o trabajaron en el rubro de los diarios y revistas. Desde los 11 años, Carlos Bianchi ayudaba a su padre a repartir periódicos en la calle y los colectivos Incluso ya de grande ayudaba de vez en cuando a su madre, encargada del puesto, años antes de ser uno de los técnicos argentinos más exitosos.

Marcelo Bielsa también lo fue. “A los diarieros no les gusta cuidar el quiosco. Y me ofrecía hacerlo para leerlos. A raíz de eso conocí matices de ese oficio y luego durante unos años fui propietario de un negocio de ese ramo”, indicó Bielsa, que fue campeón con Newell’s y clasificó a Argentina y Chile a los mundiales de 2002 y 2010, respectivamente.

Salvando las distancias, en nuestro fútbol también tenemos un “canillita” como técnico. Se trata de José Luis Acosta, entrenador de San Antonio, pero con la diferencia de que sigue vendiendo diarios y revistas frente a la Plaza Independencia. “Siempre fui un apasionado del fútbol”, dice “Sapito”.

Como jugador, José defendió los colores de Atlético Concepción, de Lastenia y de Argentinos del Norte. Hoy, San Antonio le abrió las puertas y no desaprovechó la oportunidad. “Gracias a Dios estamos bien. Hay un buen grupo de jugadores, tenemos el apoyo de la directiva y de la gente. Ojalá consigamos el objetivo”, sueña. El “diablo rojo” dio su primer paso: clasificar a la ronda final.

“Vamos por más. Queremos hacer historia logrando el primer campeonato”, dijo ilusionado.