El trayecto de Los Pumas hacia Inglaterra está oficialmente completado. Luego de una semana ardua de trabajo en Portugal, el seleccionado aterrizó de nuevo en suelo británico para esperar estos seis días que restan hasta su debut en la Copa del Mundo, el domingo a las 12.45 frente a Nueva Zelanda, en Wembley.
El plantel arribó al aeropuerto de Stansted en las afueras de Londres y se trasladó al hotel Handbury Manor, que oficiará de búnker durante los próximos diez días. Luego de la cena, el grupo se dividió entre los que se retiraron a descansar y los que se quedaron a ver el superclásico entre Boca y River.
Hoy tendrán su primer entrenamiento en Haileybury School y a su vez, por la tarde, participarán de la ceremonia de bienvenida en el mismo lugar, en lo que marcará oficialmente la llegada del Seleccionado al Mundial.
“Sin dudas es mucha la ansiedad y las ganas de poder empezar a entrenar y que arranque el Mundial para ver lo que se viene”, afirmó Martín Landajo.
“Ya venimos entrenando mucho y pensando para lo que será el debut ante Nueva Zelanda. Cambia para el jugador saber que uno está en un Mundial. Es una presión extra, pero a su vez es algo muy lindo y hay que tomarlo con la seriedad que lo amerita”, agregó el medio scrum, a las puertas de su primera Copa del Mundo. “Hace cuatro años lo viví desde mi casa, viéndolo por televisión y apoyando a varios amigos que estaban en el equipo, pero ahora me toca poder estar acá y hay que disfrutarlo al máximo”, cerró.