El cáncer de pulmón produce en el mundo más muertes que el cáncer de colon, de mama y de próstata juntos. Cada año se diagnostica 1,6 millón de casos nuevos y se produce 1,1 millón de muertes en el planeta. Pero hoy se sabe que no hay un único cáncer de pulmón: existen múltiples subtipos, y algunos dependen de los genes que se alteran y lo producen. Tal conocimiento permitió desarrollar medicamentos ‘a medida’ para algunas de las alteraciones genéticas, con drogas que forman parte de las llamadas “terapias dirigidas a blancos moleculares”.

En la Argentina, el cáncer de pulmón ocupa el primer lugar en mortalidad, con una cifra estimada en 9.000 defunciones anuales sobre el diagnóstico de 10.000 nuevos casos en igual período. Estas cifras se difundieron en el seminario “Cáncer pulmonar de células no pequeñas, subtipo ALK + (positivo)”, que se dictó en Buenos Aires para periodistas especializados en salud, al que asistió LA GACETA. Hablaron sobre el tema y las nuevas terapias alternativas los oncólogos Claudio Martín, jefe de Oncología Torácica del Instituto Alexander Fleming y del Hospital María Ferrer; Claudia Bagnes, jefa del servicio de Oncología del Hospital de Agudos Enrique Tornú; y como invitada especial la oncóloga española Enriqueta Felip, directora de la Unidad de Tumores Torácicos del Hospital Vall d´Hebron, de Barcelona, España.

Al finalizar la reunión, habló Marta Artigas, fundadora y presidente de la fundación Aciapo (Atención comunitaria integral al paciente oncológico).

Un giro drástico

Los oncólogos comentaron que el cambio en el tratamiento del cáncer de pulmón ha sido drástico en los últimos años. Ahora cuentan con muchas más herramientas que permiten al paciente tener una mejor calidad de vida y prolongar su sobrevida.

“Hace 10 años -aclaró el doctor Martín- no importaba el subtipo de tumor porque todos se trataban de la misma forma: con quimioterapia. En la actualidad, cada tipo de tumor de pulmón se trata de distinta manera, y en varios casos con medicaciones más específicas y con mejores resultados. Por lo tanto, es mandatorio saber qué tipo de tumor tiene el paciente”.

Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón, sin dudas el tabaquismo es el más importante relacionado con el cáncer de pulmón. Sin embargo, el cáncer de pulmón puede afectar a cualquiera, no necesariamente a quienes son o fueron fumadores. Entre el 10 % y el 15% de los casos se dan en personas que nunca fueron fumadoras (ni activas ni pasivas), en hombres y mujeres de todas las edades, incluso en jóvenes de 15 años. “En estos casos el origen de la enfermedad podría responder a alteraciones genéticas”, señaló Martín.

Del 85% al 90% de los cánceres de pulmón corresponden al denominado “cáncer pulmonar de células no pequeñas (CPCNP)”. Algunos de los subtipos de estos cánceres se manifiestan en ex fumadores y también en las que nunca han fumado, debido a que presentan cambios moleculares específicos.

Causa de un subtipo

Uno de los subtipos se origina porque diferentes porciones de dos genes se alteran y crean una proteína de fusión ALK que promueve el desarrollo y crecimiento del tumor. Hoy es posible, gracias a los marcadores tumorales, reconocer e identificar la alteración genética y el tipo de cáncer de pulmón de células no pequeñas ALK positivo, para iniciar el tratamiento con terapias dirigidas a inhibir la causa del crecimiento tumoral.

Desprotección

La presidente de Aciapo, Marta Artigas, dijo que el sistema de salud en la Argentina “se parece más a una ambulancia que a un centro de atención primaria... Los pacientes están desprotegidos, especialmente los que presentan vulnerabilidad pre y posdiagnóstico, como los que sufren un cáncer de pulmón”. También se quejó porque los pacientes oncológicos tienen que deambular para conseguir sus tratamientos. “A veces no llegan o sufren demoras significativas, y esta situación deteriora la calidad de vida y restringe las chances de sobrevida”, remarcó.

En su opinión, las organizaciones de la sociedad civil tienen la obligación de acompañar y orientar a los enfermos, y de convencer a las autoridades de salud para trabajar en forma conjunta garantizando el derecho universal de acceder a los mejores tratamientos. En la misma línea, pidió a las autoridades de salud que arbitren medidas para que los pacientes tengan acceso a los tests que avalan la necesidad de recibir las nuevas terapias.