Cecilia Caminos - DPA

Lionel Messi jugará hoy su partido número 100 con la Selección se enfrente a Jamaica, a donde llegó decidido a cumplir su gran asignatura pendiente en una carrera repleta de éxitos: conquistar su primer título con la camiseta “albiceleste”.

“Es algo muy lindo jugar 100 partidos con la selección argentina. Pasé por muchos momentos, por momentos complicados, situaciones difíciles, otros momentos más lindos”, declaró Messi.

“Me tocó jugar la final del Mundial, de la Copa América, ojalá que después de estos 100 partidos puedan venir los títulos que es lo que me encantaría”, señaló entre sonrisas el capitán argentino, que el miércoles cumplirá 28 años.

En 99 partidos anotó 46 goles, y para el delantero que quebró récords en España no será difícil superar la marca de 56 que tiene en Argentina Gabriel Batistuta. Messi debutó en la selección mayor hace casi una década, el 17 de agosto de 2005, en el triunfo por 2-1 en un amistoso con Hungría en Budapest.

Pero su estreno distó de ser prometedor. El entonces técnico José Pekerman hizo ingresar al jugador de Barcelona en el minuto 65, pero duró apenas 10 segundos en el campo del estadio “Ferenc Puskas” porque fue expulsado con tarjeta roja por forcejear y darle un codazo a Vilmos Vanczak.

Ya su llegada a las selecciones juveniles había sido muy particular. Según le gustaba narrar al entonces presidente de la AFA, el fallecido Julio Grondona, cuando se enteró de que España estaba por proponerle al joven delantero que ya destacaba en el Barcelona sumarse a su escuadra nacional, el poderoso ex número dos de la FIFA organizó rápidamente un amistoso con Paraguay. Con la venia de la familia Messi y el propio jugador, la “Pulga” fue convocado para vestir la camiseta argentina con el plantel Sub 20.

Apoyo y algo más

“Me pone muy contento por él, llegar a 100 partidos en la selección argentina no es fácil, habla de una complejidad muy grande y de hecho lo han hecho muy pocos así que seguramente cumplirá muchísimos partidos más”, dijo Javier Mascherano.

“Hacerlo tan joven y con la edad de él es un premio muy grande. Lo veo muy bien, pero le falta lo que nos falta a todos, poder tratar de conseguir algo importante con la Selección”, subrayó su compañero en el Barcelona y quien se quitó la cinta de capitán argentino para dársela a Messi.

El delantero, cuatro veces ganador del Balón de Oro, viene de ganar por segunda vez la “triple corona”: la Liga de España, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

Pero no tuvo aún la misma suerte con la selección absoluta. En 2005 ganó el Mundial Sub 20 y en 2008 conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín. Nada aún con la mayor.

“Si esta camada se va sin ganar algo, nos vamos a arrepentir toda la vida”, advirtió su íntimo amigo dentro y fuera del campo de juego Sergio Agüero. Argentina hace 22 años que no es campeón, desde la Copa América 1993.

Messi lo siente en el alma y reconoce que la derrota ante Alemania en la final de Brasil 2014 aún duele. “La herida del Mundial va a estar siempre ahí”, expresó el día que llegó a Chile. “Por eso la Copa América es muy importante para nosotros, la Argentina hace muchos años que no consigue levantar ese trofeo”, agregó.

A lo largo de estos 100 partidos el “Enano”, como le dicen sus compañeros, cambió mucho, en particular en los últimos años.

“Tenemos que darnos cuenta que Messi crece, no es el pibe de hace cinco años atrás. Se lo ve más hombre, más crecido, ahora compite más. Antes era el pibe que hacía maravillosas jugadas pero como si fuera en la esquina de su casa. Ahora ya es un profesional que pelea, que discute, que pone cara de malo y me parece bien, está creciendo”, destacó Cesar Luis Menotti, técnico que logró el primer Mundial de Argentina.

Ya no es el delantero que en Sudáfrica 2010 quedaba con la mirada hacia el piso y los brazos en jarro, frustrado por la falta de gol. Ahora corre, pelea, baja hasta donde sea necesario para buscar el balón e iniciar el ataque, aunque esto medre su rendimiento y le cueste mucho más llegar al arco rival.

No tiene los compañeros que lo rodean en Barcelona, donde con su particular estilo le sirven la pelota al pie, pero suda la camiseta argentina cada vez con mayor esfuerzo y decisión, pese a que en su país aún hay quien le cuestiona por qué en la Selección no juega como en su club.

“Son ambientes completamente distintos, el ambiente en el que Messi se desarrolla primero como jugador juvenil y luego en el plantel profesional es ideal”, señaló Sebastián Fest, autor del libro “Ni rey ni d10s, Lionel Messi”.

“Messi ganó con el Barcelona lo que no ganó con la Selección pero no hay que olvidar lo que hizo en el Mundial de Brasil 2014, donde fue un jugador de momentos, quizás no de partidos, pero fue fundamental. Sin él Argentina se iba en la primera ronda, la llevó a la final”, subrayó. “Creo que Argentina tiene derecho a ilusionarse con que en Moscú logre lo que no se logró en Río de Janeiro aunque ganar el Mundial de Rusia valga 10 veces menos que ganar el de Brasil”, añadió.

Si nada raro ocurre, el rosarino cumplirá 31 años en Rusia vestido de con la “albiceleste”. Su historia con la selección está lejos del final, pero el día de mañana quedará grabado en su memoria. Messi se hará centenario.